Fallo de la Corte Suprema pone la lápida a Mina Invierno
Como “crónica de una muerte anunciada” podría calificarse la decisión de la Corte Suprema que mantuvo a firme la sentencia del Tercer Tribunal Ambiental en contra de las tronaduras en Mina Invierno.
“Anunciada” porque aunque la causa se mantenía abierta, justo hace dos años la compañía había procedido a realizar su último embarque de carbón (72 mil toneladas) y hace uno sus últimas maquinarias dejaron Isla Riesco con destino a Australia.
Fue en las últimas horas donde se conoció de la decisión del máximo tribunal del país respecto de los recursos de casación deducidos por Minera Invierno S.A., el Servicio de Evaluación Ambiental y los sindicatos de la empresa, coincidiendo con la instancia ambiental de Valdivia en que la decisión del Sea de autorizar el uso de explosivos no se ajustó a la normativa vigente.
La decisión viene a poner la lápida a un proceso que comenzó en 2014, año en que la minera instalada en Isla Riesco intentó incorporar explosivos a sus faenas de extracción del mineral. Seis años después comenzó a llevar adelante su plan de cierre, independiente -se señaló- del destino que pudieran tener las acciones ante el tribunal y que terminaron en la Corte Suprema.
En esa espera de pronunciamiento, las Empresas Copec se desprendieron en marzo pasado de su participación en Mina Invierno, luego que la compañía ligada al grupo Angelini acordara vender a Inversiones Laguna Blanca S.A. que era la que, en definitiva, controlaba la explotación y producción de carbón en Isla Riesco. El traspaso se hizo efectivo a su socio en el proyecto Ultraterra, propiedad del grupo Von Appen.
“Triunfo ciudadano”
Sobre la decisión de la Corte Suprema, la representante de Alerta Isla Riesco, Gabriella Simonetti Grez, dijo que “este es un triunfo ciudadano, porque durante más de 11 años trabajamos para que el Estado no siguiera profundizando en la industria del carbón. Hoy, finalmente, hemos logrado lo que parecía imposible. En este momento sólo queremos agradecer a quienes desde distintos lugares fueron parte de este camino, a pesar de haber tenido que enfrentar las enormes brechas en democracia ambiental que existen en nuestro país”.
Sin embargo, se señaló que pese a lo anterior aquí “no se puede bajar los brazos”, exponiendo que “sabemos que queda el desafío de que el Estado se comprometa a no aprobar nuevos proyectos de extracción de carbón. En el marco de los compromisos de descarbonización y de hacer frente a la crisis climática y ecológica, el fin de la minería del carbón no puede seguir dependiendo de las comunidades sino que debe ser un compromiso estatal, y trabajaremos por ello”.
Por último, el director ejecutivo de la ONG Fina, Ezio Costa, expresó que “nos alegra haber colaborado en esta causa con las comunidades y organizaciones de Magallanes y nos alegra el resultado, no sólo porque creemos que hay una adecuada aplicación del derecho, sino que también porque esperamos que este haya sido el último proyecto de extracción de carbón en Chile, que hoy da un paso más en el proceso de salida del uso de combustibles fósiles, aportando en la lucha contra la crisis climática y ecológica”.
Recientemente se informó que Copec concretó la venta de su participación en Mina Invierno a sus socios del Grupo Von Appen. La empresa reconoció una pérdida de 50 millones de dólares y señaló que en forma previa aportó recursos financieros para que el yacimiento cumpla con el plan de cierre y sus compromisos ambientales.