“La Dibam no existe y hay cuestionamientos y acusaciones de acoso laboral”

Ya está por cumplir una semana el paro del Museo Regional, al que se sumó Martín Gusinde de Puerto Williams, unidos a la movilización que en todo Chile está desarrollando la Asociación Nacional de Trabajadores del Patrimonio, Anatrap, que en Magallanes es presidida por Edison Barría. Frente a la entrada de uno de los principales museos de Punta Arenas, junto a los carteles de protesta, el dirigente profundizó en los problemas que afectan al sector, principalmente a nivel local, por más que de entrada advierte que esta movilización está dirigida al Estado.

“La ministra de las Culturas (Julieta Brodsky) nos envió una carta de compromiso donde hay un atisbo de solución, teniendo buena fe esto está en vías de solucionarse, pero ya nos acostumbramos a cartas de buena voluntad e intenciones, y lo que queremos es que se pongan fechas, plazos, algo más concreto”, partió explicando, en la que el proceso de encasillamiento es uno de los puntos centrales. “La mayoría de la gente de la Dibam pasó al Ministerio de Cultura; nosotros veníamos originalmente, del Ministerio de Educación y ese proceso viene a nivelar a los trabajadores en sueldos, y comenzó hace cuatro años. Calculamos que se ha cumplido un 30% del proceso a nivel nacional, entonces faltó voluntad y queremos a los responsables, porque no es posible que una ley no se haya cumplido”.

En la región, hay asociados que no han visto aumento en sus remuneraciones, otros que se encuentran en este proceso de encasillamiento, en el que quedaron fuera los administrativos y auxiliares. “Todos esos detalles nos han molestado y ya que estamos en procesos de cambio, aprovechemos de hacer cambios en la forma de actuar frente a los trabajadores. No queremos ser un ente reflector de noticias, sino que queremos ser un ente participativo y que proponga”, sostuvo.

En cuanto a las relaciones internas con quienes están a cargo, expresa que “la Dibam no existe, murió cuando se creó el Ministerio de las Culturas. Tenemos cuestionamientos y acusaciones de acoso laboral. Lo que pasa es que hay un proceso investigativo que se ha demorado más de tres años. Lo que queremos es que terminen estos procesos, que terminan enfermando a los funcionarios que han sufrido acoso laboral. Esto parece que es una costumbre nacional, de encubrir y dejar todo bajo la alfombra”. Aunque no quiso mencionar hacia quién apuntaban estas acusaciones, se refería a la directora regional de la Dibam, Isabel López, que habría ejercido estas acciones hacia dos personas.

Con el director del Patrimonio, Pablo Quercia y el seremi de Cultura, Diego García han tenido -advierte- una comunicación fluida, al punto que les entregaron un pliego de peticiones. Barría indicó que de los 800 trabajadores unidos a Anatrap, y que en la región hay alrededor de cincuenta personas asociadas. 

Además del museo, a la movilización se unió la Biblioteca de calle Hornillas y en la Dirección Regional del Servicio del Patrimonio hay solamente tres personas, de las jefaturas, que se encuentran en funciones. 

Respecto de las denuncias presentadas, Edison Barría adelantó que “hay casos que están en Contraloría, esperando que se resuelvan. Hay gente que tiene responsabilidades y se las lleva gratis, que son autoridades, pero nosotros estamos atacando a que asuman responsabilidades, porque cuando es un trabajador le llegan las penas del infierno”.

Por último, en cuanto a que existiría cierta desazón en el sector ante los pocos cambios en la administración que ha habido después del cambio de gobierno, el dirigente reconoció que, en lo personal, “yo no esperaba grandes cambios. La gente obvio, se ilusionó, pero en mi caso, pienso que los gobiernos duran tan poco, que no alcanzan a gobernar. La expectativa fue porque se dijo que iba a haber un mayor pronunciamiento por la cultura, se dijo que el aumento iba a ser de un 1% a sabiendas que el gobierno anterior dejó un 0,35% en cultura, es decir, la extrema pobreza”.