Vecinos de calle Pedro Montt prácticamente no pueden conciliar el sueño: “Estamos todos a pura Melatonina”
El video con agresiones ocurridas el fin de semana en Lautaro Navarro con Pedro Montt es sólo uno de muchos casos que se repiten casi todos los días, con énfasis en los fines de semana. Y aunque quienes protagonizan estos hechos es difícil que piensen en las molestias que causan, lo cierto es que hay gente que lleva años teniendo que soportar sus “gracias” al volante. Sí, en esa calle no hay solamente negocios, sino que hay gente que vive en esa zona, si es que se puede llamar vivir a lo que tienen que soportar.
En el edificio de departamentos, que se ubica a continuación de las oficinas de Chile Atiende, por calle Pedro Montt, algunas personas han tenido que tomar calmantes para poder dormir. O peor, tuvieron que modificar sus horarios de sueño. Todo por los “niños” que juegan a las carreras.
En el último piso, una arrendataria que prefirió no revelar su nombre, sostuvo que la situación la soportan hace meses. “Vivo aquí desde octubre del año pasado, terminaron los toques de queda y comenzaron todos los fines de semana, es terrible. No paran nunca, empiezan el jueves y terminan el domingo, que coincide con las horas en que está abierta la discoteca. No es sólo el ruido, sino que como hacen sonar las llantas, hay humo por todas partes, ponen música fuerte. Hay vecinos que tienen niños. Estamos todos cansados”.
Un piso más abajo, Carola Cáceres contó que como lleva nueve años viviendo en ese sector, tiene un panorama amplio de todo lo que ocurre. “Esto comenzó hace seis o siete años, pero nunca al nivel que vemos ahora. Fui muchas veces a Carabineros y no sé si estará bien decirlo, pero una vez nos sugirieron que tiráramos ‘miguelitos’ hace como cinco años. Todos se excusan en que no tienen atribuciones, que no pueden obligar a Carabineros. Nosotros somos testigos de choques. Nosotros estamos todos a pura Melatonina. Mi hija tiene un niño de 5 años que todas las noches se despierta”.
Al frente, Jorge Valenzuela dijo escuetamente que desde que vive en ese departamento (2008) “las carreras se han intensificado en los dos últimos meses, pero hace un mes me despierto sábado y domingo a las 4 de la mañana”.
Cruzando Pedro Montt está el Hotel Faro Evangelistas, en el que la recepcionista Gisella López, reconoció que, sobre todo los fines de semana, recibe constantes llamados de los huéspedes, para que se comunique con Carabineros, “pero nosotros no podemos hacer nada, es un tema de afuera. Hay veces que viene Carabineros o la PDI y estos chicos hacen demasiado ruido. Eso es viernes, sábado, domingo y festivos. Este domingo, llegué a hacer el turno y la persona de noche me dijo ‘recién terminaron de hacer ruido’ y eran un cuarto para las ocho”.
El hotel cuenta con siete pisos y 32 habitaciones, donde todos los visitantes sufren con los ruidos. “Si una se pone tensa como recepcionista, que no puede hacer mucho, entonces obviamente a los huéspedes les debe afectar más”.