¿Todos los dardos a Carabineros?

• Sin exculpar tal responsabilidad, también se tiene que considerar una serie de aspectos que llevan a que Carabineros no pueda ser totalmente eficiente en materia de prevenir delitos y disuadir conductas antisociales,
  tanto como perseguir a delincuentes e infractores de la legislación y la normativa vigentes.

Punta Arenas se enfrenta a una escalada de violencia y actos que constituyen delitos y conductas antisociales, que reflejan una franca desconsideración hacia las personas que cohabitan esta capital regional.

Aumento del consumo de drogas y excesiva ingesta alcohólica han estado presentes en las noches de furia que, principalmente los fines de semana, se han tomado espacios y arterias públicas.

Ante la proliferación de casos, la mirada se vuelca inmediatamente a Carabineros. Es efectivo que la policia uniformada tiene como una de sus funciones cuidar el orden público y garantizar que las personas vivan en un ambiente tranquilo y seguro.

Sin exculpar tal responsabilidad, también se tiene que considerar una serie de aspectos que llevan a que Carabineros no pueda ser totalmente eficiente en materia de prevenir delitos y disuadir conductas antisociales, tanto como perseguir a delincuentes e infractores de la legislación y la normativa vigentes.

Lo primero que se debe afirmar es que la actual dotación policial es insuficiente ante una ciudad que crece en términos de población, pero también respecto de su expansión territorial; una política migratoria que no ha puesto el acento en prevenir el ingreso de extranjeros que presenten en sus países algún cargo o vínculo con grupos peligrosos, como son las redes de narcotraficantes; el incremento del consumo y tráfico de drogas, así como del alcoholismo; y la sofisticación de los criminales y el aumento de la violencia en sus actos delictivos.

En tal sentido, es atendible lo expuesto por el jefe de Zona de Carabineros, en cuanto a que se adopten las medidas necesarias para liberar a personal uniformado de ciertas tareas. Volver a las audiencias presenciales en los tribunales y no perder todo un turno de funcionarios en acciones como la constatación de lesiones en el Hospital Clínico son dos ejemplos de aquello.