Pacientes de larga estadía: cuando el alta médica y volver a casa no son una opción

Un tema que debe abordar la salud pública son aquellos pacientes que se reciben en los distintos establecimientos hospitalarios que no cuentan con una red de apoyo o las condiciones adecuadas para continuar sus tratamientos o recibir los cuidados necesarios posterior a una hospitalización, por lo que el alta médica y volver a casa no son una opción. 

Son personas que están hospitalizadas por meses e incluso años, viviendo muchas veces el abandono y en una situación que no es la ideal. Lo anterior se ha agudizado en los últimos dos años, donde debido a las restricciones sanitarias no han podido recibir visitas y tampoco hay televisores en la hospitalización, por lo que si bien cuentan con los cuidados que requieren, el hospital no tiene las condiciones para ser un hogar.

La jefa de participación ciudadana del centro asistencial, Lorena Andrade, dijo que tienen cinco pacientes denominados sociosanitarios, en su mayoría adultos mayores, que no tienen redes familiares o de apoyo, con patologías de larga data y algunos incluso en situación de calle. 

“En estos casos se buscan redes familiares y se intenta hacer la revinculación para un futuro egreso. Cuando todas estas situaciones fracasan, porque la familia no lo ha visto en años o porque la relación ha sido disfuncional, sobre todo cuando hay consumo de por medio, ahí se buscan las opciones para ver si califican para otro dispositivo, fuera del hospital que les permita tener calidad de vida y tratar sus patologías”, planteó la asistente social, quien agrega que uno de los principales dispositivos de derivación es el Eleam de calle Hornillas.

Todo se complica cuando las personas son menores de 60 años. En el hospital se presenta el caso de un paciente psiquiátrico, respecto de quien se realizó una postulación a los hogares protegidos, estándose a la espera de los resultados.

En segundo término están los casos sociales, donde figuran dos jóvenes de 21 y 27 años, que tienen familias, pero que no tienen las condiciones habitacionales para ser egresados. “En este sentido lo que se hace es trabajar con las familias para mejorar estas condiciones de habitabilidad, y ahí nos encontramos con que los servicios públicos establecen una serie de requisitos. En el caso puntual de estos pacientes cuentan con subsidio de arriendo y con un subsidio habitacional, pero ninguna de las dos familias ha encontrado una vivienda con las condiciones adecuadas para recibir a sus hijos (por el nivel de dependencia). Se ha propuesto mediante vínculos privados apoyar adecuaciones de las viviendas, pero hay una baja adherencia de las familias”.

El costo de la larga estadía

De esta manera, hay siete camas bloqueadas del hospital, que están siendo ocupadas por personas que no tienen ninguna indicación para estar hospitalizadas y eso impacta en las listas de espera de todas las áreas.  “Hay un impacto importante, porque cada día cama tiene un valor y las personas no logran dimensionar lo que eso significa, si estas camas estuviesen disponibles podríamos tener un rendimiento distinto y atender a varias personas que requieren uno o dos días”, señala Lorena Andrade, quien añade que también es un riesgo para el paciente, porque está más expuesto a infecciones hospitalarias.

El director del hospital, Marcelo Torres, apunta que el centro de salud se financia por paciente dado de alta o GRD (grupo relacionado diagnóstico). Entonces, añade, una persona permanentemente hospitalizada, que no tiene requerimientos quirúrgicos o de procedimientos, afecta la productividad y por lo tanto el pago de Fonasa por las prestaciones es mínimo. 

Advierte que la estadía tiene un costo emocional muy grande para los pacientes, relacionado con la falta de visitas, de asistencia, la limitación de la interacción familiar. En escenario pandémico, además no tienen Navidad, ni Año Nuevo ni tampoco cumpleaños. Además, tensiona al equipo de trabajo, porque al hacer el control de signos vitales los pacientes, cansados de la hospitalización los reciben de un modo poco amable. 

El apoyo de los voluntariados

En este escenario, desde el centro asistencial agradecieron el trabajo de los voluntariados, quienes entregan el apoyo y el soporte a los pacientes que no tienen redes familiares, entregando pañales, útiles de aseo personal. “Nuestros superhéroes son los voluntariados que nos proveen de todos esos insumos, porque sin ellos no sería posible entregar esta ayuda. Tenemos comunicación permanente de los voluntariados que por años nos han entregado este soporte, sobre todo en pandemia donde nos hicieron el aguante para proveer lo que los pacientes requerían”, expone.