Expertos advierten que producir el 13% de hidrógeno verde en Magallanes implicaría un sacrificio territorial sin precedentes
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ediante una carta abierta dirigida al Presidente Gabriel Boric, 84 expertos medioambientales de todo el país, alertan de que producir 13% de hidrógeno verde del mundo con 126 GW de energía eólica, implicaría un sacrificio territorial (social y ambiental) de gran magnitud, demandando la intervención de una superficie estimada de 13.000 km2. En contexto, este número, en todo Chile hay instalados poco más de 4 GW de energía eólica y habría que implementar en Magallanes 31 veces la capacidad eólica que se ha instalado hasta hoy en todo el país.
A lo anterior, la misiva indica que desplegar este tipo de desarrollo energético en la región, no sólo considera la instalación de cientos de gigantescos aerogeneradores en el ecosistema de la estepa magallánica, sino que requiere de plantas de desalinización e hidrólisis en las costas, la construcción de puertos, la instalación de plataformas y caminos asociados a cada aerogenerador, de líneas de alta tensión, el movimiento de decenas de miles de personas a las ciudades de la región, entre otros aspectos, lo que tendrá, según los expertos, “un efecto negativo y significativo en los modos de vida local, transformándolos probablemente de manera irreversible”.
Desarrollo
Para los expertos, el desarrollo de esta industria en Magallanes debe hacerse mediante un cuidadoso proceso de planificación integrado, y que debe considerar no sólo aspectos económicos y tecnológicos, sino que también sociales y ecológicos. A lo anterior, aseguran que el diseño de un desarrollo de este tipo no puede ser circunscrito a la evaluación caso a caso de proyectos dentro del Sistema de Evaluación Ambiental (Sea), considerando que muchas veces los proyectos son ingresados al sistema de manera fragmentada, impidiendo esto evaluar sus impactos acumulativos y sinérgicos en el sistema socioecológico de la región. Más aún -aseguran- que esta industria considera su instalación por fases, existirá no sólo una fragmentación de los proyectos en el espacio, sino en el tiempo, con la imposibilidad de evaluar la magnitud verdadera de sus impactos.
Igualmente, plantean que la definición de la escala y emplazamientos de los proyectos deben ser definidos de forma temprana, con la participación directa, justa y equitativa de las comunidades locales, especialmente los pueblos originarios. Como también que los habitantes de la región tienen el derecho de conocer potenciales impactos negativos asociados al hidrógeno verde en el territorio y que “es esperable que las autoridades regionales y nacionales puedan facilitar estos aspectos. Más aún, tenemos la esperanza de que este gobierno, cuyo sello dice ser ecológico, pueda poner en práctica nuevas formas de pensar y ejecutar el desarrollo, de cara a las comunidades”.
Advertencia
Los expertos, hicieron un llamado al gobierno para avanzar en una transición energética justa y “no repetir los mismos errores del pasado reciente, donde hemos visto profundas desigualdades territoriales y el sacrificio de diversas zonas de Chile en nombre de un modelo de desarrollo que nos ha conducido a la profunda crisis multidimensional que atravesamos: climática, de biodiversidad, hídrica, social y de legitimidad”. Finalmente, señalaron que: “Tenemos la convicción de que un nuevo Chile es posible y que su construcción debe ser inclusiva, informada y consensuada, aspirando como meta, el bien común de las actuales y futuras generaciones”.
Subsecretario: “Este proceso tiene que tener una evaluación ambiental y social”
A raíz de la carta de 84 expertos que alertaron sobre externalidades negativas que traería la producción mundial del 13% de hidrógeno verde en Magallanes, el subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, planteó que “es una oportunidad de hacer las cosas bien, no por sí sólo van a funcionar las cosas. Lo bueno que al ser una industria nueva que se instala, podemos tomar decisiones adecuadas, por ejemplo planificar el territorio, la escala en que se pueden desarrollar los proyectos y un modelo de gobernanza con los distintos actores tienen que estar sobre la mesa”.
Para Proaño, se requiere una revisión estratégica del plan que implementó el gobierno anterior, pero que “hay que robustecer o cambiar, por ejemplo, en temas de gobernanza. También en ordenamiento territorial y nosotros como Medio Ambiente vamos a jugar un rol importante; la evaluación ambiental estratégica debe ser el instrumento que nos permita ordenar los otros instrumentos de planificación”.
La carta hace énfasis en que llegará mucha gente a trabajar y a vivir de esta industria. ¿Magallanes está capacitado para recibir miles de personas?
– “Este proceso tiene que tener una evaluación ambiental y social. Si existe la oferta en cuanto a vivienda y servicio, y por ende todo eso debe ser evaluado correctamente, estamos a tiempo, porque recién van a entrar a evaluación ambiental el próximo año. Son proyectos y grandes inversiones que llevarán un tiempo en llevarse a cabo cuando esté la puesta en marcha a gran escala, todavía quedan algunos años. Empezó el proyecto piloto (Hif) que es para mostrar la factibilidad a proyectos de más grande escala”.