“Tómala, métete, remata…” (el Mundial del ’62) 5ª parte

El domingo recién pasado señalamos que el primer Campeonato Mundial de Fútbol que tuvo canción o himno oficial fue el celebrado en Inglaterra en 1966. Ello nos trae de inmediato a la memoria el recordado “Rock del Mundial” (“Tómala, métete, remata…gol, gol de Chile…”) del conjunto nacional “The Ramblers”, el disco más vendido en la historia de la música popular chilena. Si bien, pasó a ser el símbolo del Mundial de 1962 en Chile, lo fue de manera espontánea y no por haber sido elegido o encargado por la organización del evento, como sucedió a partir de 1966. La canción fue compuesta por Jorge Rojas, director y tecladista de “The Ramblers” en alusión a la justa deportiva. En ritmo de Rock and Roll, el baile de moda en esos tiempos, fue una novedad en medio del movimiento musical criollo de la “Nueva Ola”, que, en sus inicios salvo excepciones, se nutrió de composiciones en inglés. Con la voz inconfundible de Germán Casas, el tema fue estrenado en la temporada de verano del Casino de Viña del Mar, donde el conjunto animaba los bailes; con tal el éxito que fueron invitados al Festival de la Ciudad Jardín, donde tocaron tres noches y popularizaron su nuevo “hit”.

Pese al éxito, habían sido vanos los intentos para que alguno de los sellos discográficos “grandes” se interesara por grabarlo. La suerte cambió cuando el productor Camilo Fernández les ofreció registrarlo para su sello “Demon “. El disco fue lanzado al mercado tres semanas antes del inicio del Mundial y se transformó en un verdadero himno que se escucha y baila hasta el día de hoy; incluso algunos aventuran sobre el impacto anímico que tuvo en los jugadores de nuestra selección para obtener el tercer lugar en el Mundial de 1962.

Definidas las sedes para el mundial y los equipos clasificados, los grupos quedaron como sigue: Arica: Uruguay, Unión Soviética, Yugoslavia y Colombia. Santiago: Chile, Alemania, Italia y Suiza. Viña del Mar: Brasil, España, Checoslovaquia y México. Rancagua: Argentina, Inglaterra, Hungría y Bulgaria. Como dato curioso, señalemos que entre los participantes hubo cuatro países que ya no existen: Unión Soviética, Yugoslavia y Checoslovaquia (que, junto a Hungría y Bulgaria, traían el fútbol tras de la “Cortina de Hierro”). Otra nación que ya no está en el mapa es Alemania (Se trataba de la República Federal Alemana).

Entre las grandes figuras individuales vinieron: Pelé de Brasil, Alfredo Di Stéfano (argentino nacionalizado español) ambos considerados los mejores jugadores del momento, Lev Yashin de la Unión Soviética o el trasandino José Sanfilippo (“El Nene” de San Lorenzo de Almagro) ídolo del Papa Francisco, hincha de “Los Cuervos”. Pelé se lesionó en su segundo partido jugado y quedó fuera. Di Estéfano no jugó por disposición de los dirigentes, que aseguraban que arrastraba una lesión provocada en los entrenamientos. El meta Yashin (“La Araña Negra”) que ha pasado a la historia como el mejor portero de todos los tiempos, se fue sin pena ni gloria, a tal punto que en su país se lo responsabilizó de la eliminación de su selección frente a Chile en cuartos de final. Por su parte, “El Nene” partió tempranamente de vuelta, tras las derrotas de su selección.

Exploremos un tanto en los galardones que podían exhibir algunas de las selecciones en un torneo de potencias futbolísticas. Brasil era último campeón mundial (Suecia 1958) como también lo fueron antes Alemania, Italia y Uruguay. La Unión Soviética fue Campeón de Europa en 1960 y Campeón Olímpico en 1956, torneo en el que Yugoslavia y Bulgaria ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente. Hungría fue sub campeón mundial en 1938 y 1954. Argentina era potencia a nivel sudamericano, al igual que lo eran Checoslovaquia y Suiza en Europa Central.

La mesa estaba servida…continuará…