“Tómala, métete, remata…” (el Mundial del ’62) 6ª parte
Por Marino Muñoz Agüero
Del total de veintidós jugadores que la FIFA contemplaba en sus reglamentos, en el caso de Chile diecisiete estuvieron en cancha durante el mundial: Misael Escuti, Luis Eyzaguirre, Raúl Sánchez, Sergio Navarro (capitán), Carlos Contreras, Eladio Rojas, Jaime Ramírez, Jorge Toro, Honorino Landa (nacido en Puerto Natales), Alberto “Tito” Foullloux, Leonel Sánchez, Adán Godoy, Manuel Rodríguez, Humberto “Chita” Cruz, Mario Moreno (El “Súper Clase”), Carlos Campos y Armando Tobar. Los cinco restantes que quedaron en la banca fueron Manuel Astorga, Braulio Musso, Mario Ortiz, Hugo Lepe y Sergio Valdés. Ellos fueron los elegidos por el entrenador Femando Riera, cuyo ayudante era Luis “Zorro” Alamos, el Profesor Normalista que posteriormente dirigió la selección nacional en los Mundiales de 1966 y 1974.
Inicialmente Riera optó por veinticinco jugadores, debiendo prescindir de tres: Juan Soto y Bernardo Bello por lesiones y Alfonso “Chepo” Sepúlveda, que sólo rendía en una posición. Vaya un recuerdo especial para el amigo Juan Soto “Niño Gol”, que vivió durante muchos años en Punta Arenas; él nos contó de primera fuente lo que le significó haber quedado fuera de esta selección, a raíz de una lesión en un encuentro amistoso preparatorio en Viña del Mar.
El mundial se inició el 30 de mayo de 1962. Chile debutó ese día doblegando a Suiza por 3-1, el 2 de junio haría lo propio con Italia por 2-1 en la denominada “Batalla de Santiago” por la violencia de las acciones. En ese encuentro el italiano Mario David patea incluso en el suelo a Leonel Sánchez, éste se para y le asesta un certero izquierdazo en el rostro que dejó al “tano” en el suelo. Los ánimos se habían caldeado antes del encuentro, a raíz de publicaciones de la prensa italiana ofensivas para nuestro país. El último partido de la fase de grupos se jugó ante Alemania el 6 de junio; los chilenos cayeron 2-0.
El 10 de junio nuestra selección venció 2-1 en Arica a la Unión Soviética en cuartos de final. Leonel a los 11 minutos del primer tiempo marcó un gol al que, hasta el momento, es considerado el mejor arquero en la historia a nivel mundial: Lev Yashin. “Justicia divina”, vociferaba el relator Julio Martínez; pues la falta que originó el tiro libre fue cometida en el área y merecía un penal.
Chile vuelve a Santiago y el 13 de junio cae ante Brasil en semi finales por 4-2, y debe enfrentar a la poderosa escuadra de Yugoeslavia el 16 de junio, doblegándola por 1-0 con heroico tanto de Eladio Rojas en el minuto 90, lo que lo hace merecedor del tercer lugar; Brasil, en tanto, derrotó a Checoeslovaquia, coronándose Campeón.
Al iniciar esta serie de crónicas calificamos a este evento como “la mayor hazaña deportiva nacional, que ha trascendido el plano meramente competitivo para transformarse en un suceso histórico, social y político”. Sin embargo, se dice, entre otras cosas, que el Mundial de 1962 fue el más violento de la historia, “El peor mundial de la historia” escribió el conocido periodista Daniel Matamala (“1962 El mito del Mundial chileno”; 2010).
Pero las 492 páginas de Daniel Matamala, y otras tantas que se habrán escrito por aquí y por allá, no son nada al lado de las palabras del capitán de la selección Sergio Navarro, que estuvo ahí: “Todo lo que escribió es porque se lo contaron o se lo dijeron. Y resulta que lo único que le contaron fueron puras tonterías. Tengo un compañero que pega muy refuerte con la mano izquierda (dice refiriéndose a Leonel Sánchez y haciendo alusión al puñetazo que le dio a un rival en el partido contra Italia) y tenía ganas de ir donde el señor Matamala y arreglar las cuentas. Yo lo frené porque nos iban a tildar de matones.”
Nosotros hemos hablado de “hazaña” y no de “triunfo” o “logro”, que los hay y, mucho mayores que este Mundial, en el fútbol y otros deportes. La hazaña conlleva esfuerzo y valor, y vaya que hay que tenerlos ante la adversidad. Por eso fue una hazaña, porque hubo que sortear numerosos obstáculos en los planos organizativos y deportivos y se pudo concretar el mundial, y se pudo obtener el tercer lugar. Tal fue la mística comprometida en esta justa que ha quedado en la memoria y el alma de los chilenos y así será por siempre: un mito de ser necesario, sí un mito, y tenemos derecho a aferrarnos a él.
“Tómala, métete, remata…Gool, gol de Chile, un sonoro ce-ache-í, y bailemos rock and roll”.
BIBLIOGRAFÍA DE APOYO:
– Revista Estadio; Edición Extra, Mayo 15, de 1962.
– Revista Gol y Gol Nº15, 11-VII-1962.
– “Historia del deporte Chileno. Entre la ilusión y la pasión”; Editor y Compilador: Edgardo Marín, 2007.
– “Nuestro Mundial: 50 Años de Historia”; Edición y coordinación general: Ricardo Ruiz de Viñaspre Puig
– https://www.musicapopular.cl/grupo/the-ramblers/
– ( https://donentrevista.wordpress.com/2012/07/12/sergio-navarro-ex-seleccionado-nacional-mas-de-la-mitad-de-lo-que-escribio-daniel-matamala-es-mentira/ ).