Fiscalía pide 5 años de cárcel para teniente de Ejército por “violencia innecesaria”
A poco más de un año de ocurrido el incidente que involucró a un oficial de Ejército con un civil, el Ministerio Público cerró la investigación y acusó al teniente Jürgen Lamig Prieto de cometer un delito penado como “violencia innecesaria”.
La fiscal de la causa, Wendoline Acuña Aliaga, va por una sanción de 5 años de presidio, no descartándose que pudiera ofrecer una vía alternativa al juicio oral, como sería un procedimiento abreviado en atención a que el oficial tendría una intachable hoja de vida y no cuenta con antecedentes penales previos.
Esto se sabrá el próximo 29 de agosto, a las 11,30 horas, cuando el imputado comparezca a la audiencia de preparación de juicio oral.
Baleo
Fue el 26 de mayo de 2021, cerca de las diez y media de la noche, cuando, participando el oficial de una fiscalización por el cumplimiento del toque de queda, en el marco de la pandemia, que se vio envuelto en un incidente. Las instrucciones del mando eran claras en que sólo debían controlar sin practicar detención.
El teniente concurrió con su patrulla a calle García Martí, Loteo El Ovejero, donde existe una plaza de juegos infantiles con una cancha, donde éste descendió de la camioneta fiscal.
Según la Fiscalía, la idea era controlar un automóvil de color azul marca Mazda Demio que se encontraba detenido en la primera pista de circulación de una de las calles que rodean la plaza, específicamente Junius Bird.
En esos instantes se pliega un sargento, procediendo ambos a controlar a los ocupantes de dicho vehículo. El teniente Lamig estaba posicionado por el lado del conductor y el subalterno unos 10 metros más adelante.
Fue en esos momentos que se aproxima por la segunda pista un vehículo Hyundai de color verde, conducido por Víctor Jaime Raipane, al cual el oficial le hace señas con su mano para que se detuviera, “pero el conductor hizo caso omiso siguiendo su trayectoria, debiendo el teniente desplazar su cuerpo apegándose al automóvil azul que estaba controlando para evitar ser atropellado. Y en paralelo, sin motivo racional ni forzoso, procedió a ejecutar actos de violencia innecesaria consistentes en desenfundar y usar su arma de servicio, una pistola marca Beretta de calibre 9 milímetros, efectuando 7 disparos hacia el automóvil color verde, conducido por Raipane las cuales impactaron de frente en el parabrisas, lado copiloto, en el capot, en la zona lateral derecha, en el vidrio de la puerta trasera y en la parte posterior del móvil, provocando que este último disparo, según su trayectoria, el proyectil golpeara en el respaldo del asiento del conductor en la zona de apoyo lumbar, hiriéndolo de gravedad, por cuanto le provocó un estallido, fractura iliaca y sacra, herida abdominal por proyectil por arma de fuego”.
Estos son los hechos ocurridos según la investigación de la fiscal, y que los describe en la acusación cuya tramitación continuará en la preparación de juicio.




