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Juan Antiquera Muñoz dijo adiós al servicio público tras 47 años de labor

Martes 16 de Agosto del 2022

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Con 47 años de trabajo en el servicio público se retira uno de los antiguos funcionarios de la ex intendencia, Juan Antiquera Muñoz, a quien se le reconoce la compenetración con su institución, adaptándose a los cambios, y tratando de aportar al máximo desde cada una de las responsabilidades que le tocó ejercer.

“Quiero decir que luego de 47 años de servicio, soy un agradecido de este ministerio (Desarrollo Social y Familia) y siempre lo voy a considerar como el único trabajo que tuve en la vida, a pesar de haber hecho clases y desarrollado otras actividades, pero en mi corazón este ministerio será siempre mi trabajo de toda la vida”, dijo el funcionario que se acogió a retiro.

El año en que ingresó a la administración pública, en 1975, aún se usaban los libros de contabilidad que medían casi un metro y medio de punta a punta. No había computadores, ni Excel. Mucho menos archivos digitalizados.

Sin embargo, con su arribo Antiquera aportó un granito de arena para modernizar el proceso contable.

Llegó un 1 de septiembre de 1975 a trabajar a la Oficina Nacional de Planificación (Odeplan), antecesora del actual Ministerio de Desarrollo Social.

Con la formalidad y seriedad que todos le conocen, le propuso a la jefatura del servicio un sistema alternativo de contabilidad. Para ello, se dirigió hasta las oficinas de la Controlaría Regional a fin de solicitar su autorización. La propuesta consistía en un sistema de diarios múltiples que asignaba una tarjeta a cada ítem y asignación, donde se registraría la contabilidad general. La Contraloría finalmente aceptó su propuesta y desde ese momento todos vieron en ese entonces joven un funcionario muy proactivo.

La primera función que le asignaron en el ministerio fue de programador presupuestario en el departamento del cual luego llegó a ser su jefe.

De ahí vinieron desafíos más importantes para él. “Durante los complejos tiempos que se vivían en 1975, encargaron a Odeplan trabajar en el Fondo de Desarrollo Regional, donde junto a otras cuatro regiones fuimos elegidos como región piloto. En aquellos años también me desempeñé en el área de Planificación y en el Departamento de Estudios”, recordó.

Jefe de gabinete 

Su experiencia, carácter y deseos de estar constantemente capacitándose, lo llevaron a lo largo de su trayectoria a ser llamado para ejercer como jefe de gabinete de varios intendentes. El primero, y con el retorno a la democracia, fue Roque Tomás Scarpa. Le siguieron Liliana Kusanovic, Arturo Storaker, Mauricio Peñailillo y José Fernández.

La experiencia y vocación de servicio público le permitieron también ejercer como seremi durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos y el primer y segundo gobierno del Presidente Sebastián Piñera. 

“Soy una persona que, como cualquier ciudadano, tiene ideas y principios, sin embargo no milito en ningún partido político. Soy funcionario público por definición, por lo tanto, estoy donde me necesiten para colaborar con el Estado de Chile”, expresó Antiquera.

Incluso, su pasión por la administración del Estado lo llevó a asumir responsabilidades más allá del ámbito técnico, ejerciendo durante dos periodos como director de la Asociación de Funcionarios a nivel nacional.

En general se considera un crítico de las personas que ingresan a la administración del Estado y no tienen un entrenamiento o capacitación que le permitan comprender la gestión pública. Porque a su juicio no es lo mismo que trabajar en el sector privado, donde el dueño decide algo y se hace.

“Allí el grado de flexibilidad es mayor que en el sector público porque manejamos dinero de todos los chilenos. A esta necesaria rigurosidad es a la que llamo una burocracia positiva, que es contraria a la burocracia negativa que provoca lentitud, es ineficiente y a veces, incluso, genera pérdidas”.

Elefantes blancos

“Siempre he pensado que trabajar en el área de evaluación de proyectos de inversión es como manejar los recursos de una familia. Si malgasto en algo, luego me faltará en otro lado. Por eso es esencial evaluar y decidir bien en qué y cuándo invertir, sobre todo si se trata de dinero público”.

“En la medida que recomendamos y revisamos bien los proyectos que vienen de las unidades técnicas y que luego son sometidos a quienes deben financiar, este proceso va generando una ruta que nos permite detectar nuestras carencias y saber dónde es realmente necesario o urgente invertir”.

Ejemplifica esto con lo que llama proyectos “elefantes blancos”, que fueron construidos y en realidad no tienen el uso esperado por los formuladores. Entonces queda la impresión que no se apuntó a la efectividad necesaria de las personas. En vez de invertir en algo más sentido por la comunidad, como el antiguo Hospital Regional de Punta Arenas.