Nuevas indicaciones para ley por una vida libre de violencia

• El actual gobierno está reimpulsando, a través de tal ministerio, el proyecto de ley que busca establecer un marco integral para garantizar, por parte del Estado, el derecho de las mujeres, niñas y adolescentes a una vida libre de violencia, estableciendo obligaciones para la promoción y prevención.

La violencia contra la mujer ha sido definida como una pandemia a nivel mundial, siendo esto un problema transversal y que es avalado por las cifras que cada nación del orbe exhibe.

A nivel regional, los casos de mayor gravedad alcanzan a un 76%, en donde las víctimas son las mujeres. Esta estadística se repite si revisamos el registro del Ministerio del Interior, pues, del total de denuncias hasta marzo del presente año, en un 75% las víctimas son mujeres.

Por ello, la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Alejandra Ruiz, informó que el actual gobierno está reimpulsando, a través de tal ministerio, el proyecto de ley que busca  establecer un marco integral para garantizar, por parte del Estado, el derecho de las mujeres, niñas y adolescentes a una vida libre de violencia, estableciendo obligaciones para la promoción y prevención.

Según explicó, una de las indicaciones más importantes sobre el proyecto de ley por una vida libre de violencia es la de la prevención.

Es cierto que en los últimos años, y sobre todo en la década reciente, se ha avanzado en cuanto a que la gente tenga mayor conciencia respecto de las agresiones que sufre el segmento femenino de la población, pero también está claro que estos avances todavía resultan insuficientes, pues no reconocen la violencia de género que se ejerce en espacios distintos al ámbito de las relaciones familiares.

Por ello, un aspecto importante del referido proyecto es que establece definiciones de sus manifestaciones: física, psicológica, sexual, económica, simbólica, vicaria (o sea la que se ejerce hacia los hijos e hijas con el fin de hacer daño a su madre), institucional, laboral y gineco-obstétrica.

Para comprender esto, sólo cabe señalar que, en la región, 4 de cada 10 mujeres vive violencia en su relación de pareja y la actual Ley de Violencia Intrafamiliar ya es insuficiente. Lo propio se puede sostener de los otros ámbitos en que las mujeres son violentadas y que, por estereotipos, sesgos culturales u otros, no son vistos como agresiones que deben ser erradicadas y condenadas.