Delegada presidencial pone la calma ante conflictos entre Flies y Radonich y les pide dejar atrás el personalismo
Viernes, 12,30 horas. A las afueras de la Delegación Presidencial de Magallanes, ex Casa de los Intendentes, se realizaba una pequeña, pero bulliciosa marcha de una agrupación de vivienda. Llegaron con pancartas y elementos para hacerse presentes. Las familias estaban aburridas de esperar la entrega de sus casas y alegaban temas administrativos. Dicha manifestación se situó después a donde su vecino, el gobernador Jorge Flies.
Es que, geográficamente, el centro político está precisamente en la Plaza de Armas de Punta Arenas. Al lado izquierdo de la Delegación Presidencial, está el Gobierno Regional y, al frente, la Municipalidad de Punta Arenas, donde sus cabecillas, Jorge Flies y Claudio Radonich, mantienen serias diferencias y que las exponen a través de los medios de comunicación.
Temas políticos, gestión en vivienda y el uso del ex hospital de la capital regional han sido algunos de los recientes motivos de disputa entre el gobernador Flies y el alcalde Radonich. Ambos hombres, pero en el medio de ambos aparece una mujer, que viene a hacer el rol parecido a una madre cuando sus hijos se pelean por un juguete. Aunque no es mamá, pero sí tiene profesión de psicóloga, por ende, es especial para esta situación. La delegada presidencial de Magallanes, Luz Bermúdez, escucha la pregunta y prepara la respuesta, el toque femenino y de su profesión se hace presente en esta entrevista.
– ¿Cómo está viendo las disputas entre sus vecinos?
– “Aquí lo importante es que la ciudadanía se haga su propio juicio respecto de las políticas públicas y de cuáles son los ámbitos de competencia. Entiendo que más allá de los nombres y apellidos, es importante que cada autoridad cumpla su rol, por lo cual está mandatado por la Constitución y se deben enfocar en dar respuesta, para que podamos hacer crecer nuestra región más allá del personalismo. Creo en los proyectos colectivos y eso está por sobre quién está de autoridad en un determinado momento”.
Descentralización
y desafíos
– ¿Cuál será el sello del gobierno durante este año? ¿Qué proyecciones existen?
– “Es sumamente importante la descentralización, es un tema que se habla mucho, pero son pocos los que lo han bajado en lo concreto. Por una parte, tiene que ver con que las regiones tengan más poder y significa que tengan más proyecciones. De ahí que fue un paso importante el gobernador electo por elección popular y ahora que además pueda tener atribuciones y, en ese sentido, se está trabajando con los ministerios y gobernadores del país, pensando no sólo en competencias de la Delegación Presidencial al Gobierno Regional, sino a nivel ministerial, cosas como quién deben administrar las áreas protegidas. Nosotros tenemos una mirada territorial que son decisiones que deben estar en el Gobierno Regional, que conoce las realidades y también el fomento productivo, ir pensando qué decisiones tomar; qué significan recursos humanos y dinero. En ese sentido, traspasar poder significa traspasar dineros para que puedan sacar adelante esos proyectos”.
– ¿Compromiso de descentralización?
– “A nivel regional también tenemos el compromiso de la descentralización, considerando la relación de la capital con las distintas comunas. Lamentablemente, tenemos una diferencia muy importante. Hemos estado haciendo gabinetes en las comunas, sino que hemos ido trabajando con los alcaldes, delegados provinciales, para ir revisando cuál es la proyección de cómo lo van entendiendo y nosotros, desde el gobierno, ir apoyando eso. Igualmente, está la Subdere que está siendo fortalecida para que las comunas más chicas son las que menos pueden acceder a proyectos, tengan la capacidad técnica para poder competir con otros proyectos en igualdad de condiciones y no seguir impulsando las inequidades”.
Incierto futuro del cargo
de delegado presidencial
– Sobre la figura del delegado presidencial y el eventual triunfo del Apruebo. ¿Su cargo es de ave de paso o una articuladora al futuro?
– “Nosotros estamos viendo el rol de la Delegación que lo entendemos como transición y que es un rol que me hace sentido, ya que he creído en la descentralización en términos que las regiones puedan tener un mayor poder de decisión. Entendemos que en este proceso haya alguien que pueda articular ese trabajo, coordinarse con el Gobernador Regional y validar su programa por cuál fue electo; y también cómo lo vamos armando con los seremis, para potenciar los proyectos que se puedan salir adelante”.
– ¿Y cómo se pueden bajar esos programas de gobierno si existieran autoridades en las regiones de colores políticos muy distintos?
– “Yo creo que la discusión en términos de cómo estamos entendiendo la descentralización lleva a cuestionarnos el peso del programa de gobierno a nivel central y cómo se lleva adelante a nivel regional. Nosotros estamos acostumbrados a una estructura hiperpresidencialista, con un eje central y a lo mejor, y tiene que ver con las autonomías, debe pesar menos e ir pensando que tiene que ver con la presidencia, con políticas nacionales en salud, seguridad, educación, pero, a lo mejor, hay otros temas que debieran no tener con presidencia sino que con los Gobiernos Regionales y desde ahí, es una transición a largo plazo”.
– ¿Es tan decisiva la elección del gobernador regional? ¿Su cargo debiera eliminarse o mantenerse con pocas atribuciones?
– “Es importante recordar que cuando se aprueba, se hace con pocas atribuciones, porque no había la voluntad política para descentralizar el país. Este proyecto se postergó muchos años y una de las razones era eso. Ante eso, la necesidad fue avanzar con esto y vamos mejorando atribuciones posteriormente. En ese sentido, la figura de la Delegación Presidencial puede tener responsabilidades de Interior y Seguridad, algunas seremis que se articulen y será relativo por la voluntad constituyente a preguntarnos cómo creemos que debemos organizarnos, pero la figura de la Delegación Presidencial va a depender de eso, de cómo se articula como país y el territorio”.