Magallanes y la “diplomacia turquesa”

– Magallanes representa todos los desafíos de la “diplomacia turquesa” y, tal y como remarcó la Canciller, en ello debe tener un rol capital la academia, a fin de dar sustento a esta tarea.

Ajetreada respecto de visitas ministeriales resultó la semana que está terminando. Entre los y las secretarias de Estado que llegaron hasta Punta Arenas, estuvo la Canciller Antonia Urrejola, quien participó en la reunión del Consejo de Política Antártica.

Dentro de los temas que también se abordaron en el marco de su visita a Magallanes estuvo la denominada “diplomacia turquesa”.

La ministra de Relaciones Exteriores presentó los aspectos generales de esta acción diplomática que quiere hacer frente a la crisis climática global que afecta al planeta y que, en zonas como la magallánica que comprende el territorio antártico, cobra aún mayor urgencia y sentido.

De hecho, Urrejola resaltó que nuestra región es vista como un observatorio natural privilegiado para estudiar fenómenos climáticos y para obtener información que pudiera servir a definir y/o cambiar políticas públicas y programas de acciones.

La “diplomacia turquesa” tiene como componentes principales el cuidado de los océanos y el territorio físico, de allí que su nombre resulte de la unión de los colores azul y verde de ambos ecosistemas.

Como se trata de un problema planetario, las Cancillerías de diversos países han entendido que aquí se requiere una acción concertada y que, desde las relaciones internacionales, se puede emprender una política de protección medioambiental sostenida y coherente.

Cabe recordar que el Presidente Gabriel Boric declaró a Chile un Estado ecológico y esto no sólo tiene que tener una correspondiente interna, sino que engloba también la acción diplomática.

Sobre este tema, la ministra Urrejola habló en un conversatorio en la Universidad de Magallanes, donde enfatizó que están buscando integrar las agendas bilaterales y multilaterales en los distintos aspectos relacionados con la política, como es la conservación de los océanos, el tema de la contaminación de los plásticos y cómo, de manera conjunta, se trabaja para la disminución de los gases efecto invernadero.

Magallanes representa todos los desafíos de la “diplomacia turquesa” y, tal y como remarcó la Canciller, en ello debe tener un rol capital la academia, a fin de dar sustento a esta tarea.