Los Umbides trajeron desde Argentina el sabor de las chacareras y conquistaron el cariño del público

Debutaron en Chile y el recuerdo quedará por siempre, tanto así que, tras su exitosa presentación, los integrantes del grupo argentino Los Umbides no tuvieron problemas para tomarse, fácil, un centenar de fotos en el hall del gimnasio de la Confederación Deportiva. Durante una hora y diez minutos, los originarios de Santiago del Estero derrocharon entusiasmo y alegría para interpretar, principalmente, chacareras, pero con una fusión de estilos e instrumentos que le añadieron novedad a su propuesta.

Otro aspecto llamativo es que se trata de una familia, donde los padres, Oscar “Lechuga” Umbides y Rina Padilla, bailan al son de la música que ejecutan sus hijos Marcial “Machy”, Gabriel y Benjamín, además de los sobrinos Juan Ledesma y Santiago Carrizo. Lo malo fue que como les tocó abrir la tercera noche, no contaron con un marco de público como el de las restantes jornadas.

Pero ello no les importó para brindar un show tan energético y alegre, que se llevaron el Ovejero y el Ñandú. Después de tomarse selfies hasta con los guardias, “Machy” Umbide reconoció su sorpresa por esta acogida. “Acabamos de bajar del escenario y todavía tenemos la piel de gallina. Te soy sincero, teníamos un poquito de miedo, porque el público de Chile es muy exigente, pero nosotros venimos, ofrecimos un trabajo sincero, que amamos hacer: bailar, tocar chacareras y nuestro folclore y no esperábamos tanto amor y los premios que nos han dado. Sabíamos que han venido artistas argentinos como Raly Barrionuevo, Soledad, el Chaqueño, pero para nosotros era un reto hermoso, porque como contaba en el escenario, hemos tenido la bendición de poder llevar nuestro arte a compañías grandísimas como Disney, Cirque du Soleil y en Chile nunca habíamos estado, entonces salió este festival y siempre es un nuevo desafío”, expresó el artista.

Voces de Aysén

Mientras Los Umbides compartían con el público, los animadores Oscar España y Paola Tapia presentaron al jurado y al bloque de seis canciones finalistas, cuyos intérpretes dejaron la piel en el escenario para convencer a los jueces.

Tras un preámbulo que se fue extendiendo, salió a escena el grupo Voces de Aysén, liderado por José Antonio Chávez, quien viene al Festival desde la década del ’70 y que en la edición 2019 triunfó con la canción “Tierra de los anhelos”. Quizás como una forma de agradecimiento, su regreso fue con “Mensaje en la Patagonia”. Fue un retorno especial para Chávez, que sufre una insuficiencia renal que lo tiene con diálisis y pese a ello, hizo un gran esfuerzo por estar en el Festival. “Mi salud está complicada, pero con la ayuda de mi canto, mi música, hijos, esposa, amigos, estoy saliendo adelante. Estoy con diálisis en casa, que me permite seguir alimentando mi alma, si hubiese estado en un centro de diálisis habría tenido que dejar de lado la música, algo más doloroso que la enfermedad que tengo”, reveló Chávez que con su grupo, formado por Javier y José Luis Chávez, Alfredo Real, Marco Esparza, Mauricio Zamorano y Enrique Aedo, se llevaron el Ovejero y el Ñandú.

Chamanes online

Tras el homenaje que se brindó a Jaime Romero Donoso, uno de los primeros organizadores del certamen, fue el turno de Los Chamanes de la Patagonia, formado por integrantes de la familia Quinchamán, que marcaron un hito en el festival: una interpretación virtual con Joaquín Insausti desde Santo Tomé, Corrientes, quien cantó con ellos un chamamé.

Al cierre de esta edición, tras la entrega de premios, cerró la edición N°41 del Festival el grupo argentino Destino San Javier.