Tipificar la inducción al suicidio y el suicidio femicida

– Por ende, el paso dado es importante, pues muestra cómo nuestra legislación debe irse adaptando a los cambios socio-culturales que todos esperamos y garantizar de mejor manera los derechos de las mujeres.

La Comisión Mixta, conformada por representantes del Senado y la Cámara de Diputados, concluyó el trabajo que ha estado realizando en torno a la denominada “Ley Antonia”.

El grupo parlamentario logró consensos para, entre otros aspectos, introducir en el Código Penal figuras no contenidas en él, como la inducción al suicidio y el suicidio femicida.

Lo acordado tendrá que ser ahora votado en la Cámara de Diputados y el Senado.

La iniciativa recibe su nombre en memoria de la joven Antonia Barra, quien fue víctima de acoso y, a consecuencia  de ello, se quitó la vida.

La Ley Antonia modifica diversos cuerpos legales, como el Código Penal, el Código Procesal Penal y otras leyes, para mejorar las garantías procesales, proteger los derechos de las víctimas de estos delitos y evitar su revictimización.

El trabajo legislativo incluye aumento de penas e importa una renovación relevante que, aunque no devolverá la vida de muchas niñas, adolescentes y mujeres adultas, permitirá contar con un ordenamiento legal que persiga garantizar un trato digno, resguardar la vida, la integridad física y la indemnidad sexual de las víctimas.

Por ende, el paso dado es importante, pues muestra cómo nuestra legislación debe irse adaptando a los cambios socio-culturales que todos esperamos y garantizar de mejor manera los derechos de las mujeres.

Incluir la perspectiva de género es de absoluta relevancia, pues tanto la legislación como la interpretación judicial requieren incorporarla al ser evidente la ausencia de esta óptica en los órganos del poder público.