Acusado de estafar a empresa marítima ahora será investigado por “lavado de activos”
El inicio del juicio oral en contra de Rubén Reyes Navarro, acusado por la Fiscalía de Punta Arenas de estafar en 1.400 millones de pesos a la empresa marítima Cruceros Australis, está fijado para este 20 de septiembre.
Sin embargo ayer compareció vía remota a una audiencia para ser formalizado por cometer un delito conocido como “lavado de activos” y el de “otorgamiento de contrato simulado”.
En este último delito también fueron formalizados la cónyuge (M.M.B.) y un primo de la mujer (F.A.B.G.). La mujer no quedó con medidas cautelares, pero sí su familiar con firma mensual en la Primera Comisaría de Carabineros. Mientras que para Reyes el juez Cristián Armijo mantuvo el arresto domiciliario nocturno, medida que cumple desde noviembre de 2018.
El abogado querellante, José Rivera, pidió la prisión para Reyes, pero el magistrado no accedió.
Formalización
Al formalizar al principal imputado, el fiscal Ricardo Torres Bozo mencionó que el 23 de agosto de 2018 el imputado celebró un contrato de venta engañoso. Al primo le “vendió” la casa en un precio irrisorio de $60 millones, siendo que el valor real podría superar tres veces esa cifra, “con el único fin de perjudicar a las víctimas, personas jurídicas Transportes Marítimos Geo Australis; Transportes Marítimos Vía Australis y Navarino Administradora de Naves, por cuanto en la época que el señor Reyes Navarro celebró ese contrato de venta sobre el inmueble con el pariente de su señora, ambos sabían que él tenía la calidad de imputado por el delito de estafa toda vez que con fecha 10 de agosto de 2018, se publicó en la portada y el cuerpo del periódico de distribución regional, La Prensa Austral, que el señor Reyes Navarro había sido querellado por múltiples ilícitos en contra del patrimonio de las empresas víctimas”, mencionó el fiscal.
La esposa de Reyes cooperó en la suscripción de dicho contrato, “toda vez que fue ella quien le solicitó al primo que colaborara con aquello dada la relación de parentesco que mantenían y en pleno conocimiento de la situación procesal de su cónyuge, y con la clara finalidad de dificultar un eventual pago indemnizatorio derivado de la responsabilidad civil proveniente de los hechos querellados”.
Sobre el contrato de compraventa del inmueble, el fiscal Torres dijo que no fue real y difiere de la verdadera voluntad del matrimonio imputado, “ya que fue celebrado únicamente para extraer el bien de su patrimonio e incorporarlo al del pariente de su cónyuge, fijando en la escritura de venta un precio muy por debajo al avalúo comercial y fiscal de los inmuebles en ese sector”.
Incluso el familiar nunca pagó el dinero de la venta y la pareja modificó su régimen patrimonial matrimonial conviniendo régimen de separación de bienes.
Luego le pidieron al primo suscribir un mandato a favor de la mujer de Reyes, “para que esta pueda vender, ceder, transferir o auto contratar respecto de dicho bien raíz”.
También se hizo mención a dineros que Juan Reyes transfirió a su madre para la compra de un inmueble en la comuna de Rancagua y otro en Requinoa, pagados al contado. Al igual que una camioneta Nissan en casi 18 millones de pesos.
“Todas especies pagadas totalmente o en parte con dineros provenientes del delito base”, se indicó.
Por último, y también con estos dineros, realizó en los años tributarios 2017 a 2019 inversiones en fondos mutuos por $273.500.273 y realizó rescates en ese mismo periodo de tiempo por la suma de $283.171.313.