Kirchneristas salieron a las calles a apoyar a Cristina Fernández tras intento de asesinato
El gobierno argentino decretó un feriado nacional para que la población pudiera mostrar “su solidaridad” con la ex Presidenta tras el intento de magnicidio del jueves recién pasado.
Argentina amaneció ayer viernes conmocionada, después de que un hombre armado intentara asesinar a la Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. El atacante, nacido en Brasil y nacionalizado argentino, la apuntó con una pistola en la cabeza el jueves por la noche en la puerta de su casa, donde había cientos de seguidores que le esperaban para saludarla.
El Presidente, Alberto Fernández, confirmó que el arma del hombre, detenido por las autoridades, estaba cargada con cinco balas, pero que, por motivos que se desconocen, no se disparó. El gobierno decretó un feriado nacional este viernes e hizo un llamado a los argentinos a “expresarse en defensa de la vida, de la democracia, y en solidaridad con la Vicepresidenta”. Miles de personas salieron a las calles la tarde de este viernes en Buenos Aires y una decena de ciudades para expresar su apoyo a Fernández de Kirchner. La oposición ha criticado la medida como una excusa “para movilizar militantes”. El intento de magnicidio ha llevado al límite la crispación política en el país.
Figuras del gobierno argentino, gobernadores y activistas se subieron a un escenario montado en Plaza de Mayo para condenar los hechos de la noche del jueves. Tras marchar durante horas hacia la plaza donde se ubica el palacio de gobierno, miles de argentinos escucharon un discurso leído por una actriz. “La paz social es una responsabilidad colectiva”, dijo Alejandra Darín frente a los ciudadanos que se acercaron al sitio. Los dos grandes ausentes en la plaza este viernes fueron Alberto Fernández, de quien se debatió su presencia por motivos de seguridad, y Cristina Fernández de Kirchner, que dejó su casa y de momento no se sabe dónde esta.
La Vicepresidenta argentina ha abandonado su casa en el acomodado barrio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires. Allí permanecía desde el intento de magnicidio. Fernández de Kirchner se mostró en buen estado la tarde de este viernes, al salir de su vivienda, saludar a seguidores que la esperaban y subirse a un coche. Se desconocía de momento el destino de la Vicepresidenta para los próximos días.
La violencia política en Argentina ha escalado a niveles sin precedentes en casi 40 años de democracia. El jueves por la noche, Fernando André Sabag Montiel, un brasileño de 35 años, apuntó con un arma cargada a la cabeza de la Vicepresidenta de Argentina, Cristina. La pistola, una Bersa calibre 32 semiautomática, llevaba cinco balas en el cargador pero no funcionó.
El atentado fue el primero contra un alto cargo desde que en 1983 Raúl Alfonsín reemplazó a un militar en la Casa Rosada. Todo el arco político se unió en un cerrado repudio, con llamados a la paz y muestras de solidaridad hacia la ex Presidenta.