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De Puerto Williams a Chicago: Fernando Saldivia destaca a sus 24 años como cineasta

Domingo 4 de Septiembre del 2022

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Si bien no logró ganar en la categoría de documental en el reciente Festival de Cine Sanfic, realizado en Santiago y organizado por la Fundación CorpArtes, Fernando Saldivia Yáñez valoró mucho la posibilidad de presentar su documental “Sobre las huellas del tiempo” en este certamen. Este promisorio cineasta y realizador audiovisual, con sólo 24 años, ya superó las fronteras y se encuentra estudiando en Chicago, Estados Unidos.

“El documental lo trabajé el año pasado en Puerto Williams, mientras estuve allá por la pandemia, y trata sobre el trabajo de los gauchos de la zona, específicamente sobre la faena del vacuno. Se enfoca en registrar el proceso desde que van a atrapar a los vacunos, algunos baguales asilvestrados, al monte, hasta que los faenan. Y nació la iniciativa de uno de los gauchos, Nelson Guenel, que me recalcó lo importante que era para él y su familia tener un registro de sus actividades y que hasta el momento no habían podido conseguir. Me preguntó si me interesaba y así lo pude completar”, explicó Saldivia sobre este trabajo que se ha realizado por generaciones, pero del cual no existía un registro que ellos pudieran atesorar.

La relación del realizador audiovisual con los trabajadores le permitió lograr una cercanía que, quizás, alguien externo no habría podido concretar, otorgando al espectador “una experiencia más fiel”.

Tejido en junco
del pueblo yagán

Además de este documental, Saldivia lanzó en 2021 el cortometraje “La Tejedora de Raíces”, donde mostró el trabajo del tejido en junco del pueblo yagán, que participó en el Festival de Cine Polo Sur Latinoamericano. Ambas producciones fueron autogestionadas y registradas con recursos y equipamiento propios o que pudo conseguir. No obstante, lo que pudiera ser una limitante, para él resultó ventajoso, porque le significó no “intimidar” a los gauchos con todo un aparataje de cámaras y equipos. “Son actividades muy especializadas y complejas, y uno no quiere interrumpir”, apuntó.

Más allá de las tareas realizadas por este grupo de personas, para Saldivia lo más importante es “el traspaso intergeneracional del conocimiento, de esta tradición de trabajar el vacuno de cierta forma, porque desde los más chicos hasta los abuelos están cada uno haciendo su parte, y los más grandes poniendo el foco en que los chicos aprendan y por eso se interesaron en hacer este registro para traspasarlo a las generaciones futuras”.

Su vida en Chicago

Actualmente, Fernando Saldivia se encuentra realizando un Master en Cine en Chicago, Estados Unidos. “Me gané una beca de la Escuela del Instituto de Arte y ya voy en mi segundo año, de hecho grabé el documental y me fui. El año que viene, en junio, julio terminaré, porque el 31 de agosto comencé las clases. Tuve la suerte, anteriormente, de ganar una beca para estudiar, pero en Minnesota. Igual, nunca había estado en una ciudad tan grande como Chicago, así que ha sido un gran cambio”.

Aunque pudiera pensarse que un cambio tan radical podría haberlo afectado, Saldivia apunta que no ha sido así, porque “viviendo en Williams uno asume que todo lo demás será distinto. Ya estar en Punta Arenas, cuando uno es chico es ufff…”.

De hecho, los más sorprendidos son los mismos estadounidenses, sobre todo los que han podido ver su trabajo. “Mi primer corto se estrenó allá antes que acá y recibió un reconocimiento. Ahora que hay más conciencia sobre tradiciones que se van perdiendo por los cambios globales que están ocurriendo, el avance de la tecnología y el crecimiento de las ciudades, hay conocimientos que la gente se da cuenta que son frágiles y que se pueden perder si no se conocen. Parte de lo que hago, trato que apunte en esa dirección, para que se conozca y se pueda apreciar”.

Mientras continúa en Chicago, desarrolla otros proyectos independientes como un cortometraje “que es una reflexión sobre la vida en comunidad en Puerto Williams en el contexto de la lucha contra las salmoneras, que fue el primer pueblo en poder expulsarlas, en base a la organización de los vecinos, liderados por la comunidad yagán. El corto es una reflexión a tres años de este suceso. Encuentro que, en Magallanes, de repente por el aislamiento hay dinámicas distintas a las que a uno le muestran. A veces en la tele, el mismo tema del centralismo, el imaginario que nos construyen de lo que es Chile es distinto al que experimentamos”, finalizó Fernando Saldivia Yáñez.