El Fortín del Estrecho cumple 22 años de aporte al pensamiento y la cultura

Dos intentos que no se mantuvieron en el tiempo no desanimaron al publicista Antonio Deza González, que un 4 de septiembre de 2000, hace exactos 22 años, sacó a circulación el ejemplar Nº0 del periódico El Fortín del Estrecho, nombre inspirado en las construcciones de Fuerte Bulnes. Siempre recogiendo la historia y la cultura, Deza rescata publicaciones, entrega reflexiones y análisis, junto al aporte de colaboradores.

“Esta es la tercera experiencia, porque antes hice otras publicaciones, una fue la revista Eso Es, hice un buen negocio con la Copec, pero la gerencia general me rechazó el proyecto por el nombre y perdí el contrato”, parte contando con gracia el carabinero en retiro. “Después logré hacer un folletito, una guía comercial, teníamos muchos avisos y mensajes anarquistas solapados. Eso funcionó hasta que conocí a un fotógrafo de El Mercurio muy famoso, que tenía una imprenta; hicimos un intento y el hombre me estafó. Hasta ahí llegó”, resumió sobre sus anteriores experiencias, hasta que llegó a formar El Fortín del Estrecho, porque su sueño de niño era crear un diario.

“Hubo un ingeniero comercial que me enseñó comercialmente cómo hacerlo, junté dinero y en la imprenta del señor Alfredo Vukovic hice la primera partida, él me ayudó mucho. El antes me imprimía los libros”, recordó Deza.

En cuanto al desarrollo del contenido, tuvo dos grandes influencias: “A mi casa llegaba desde Francia, Le Monde Diplomatique en papel biblia, y me fascinaba. Más adulto leí y saqué un parámetro. Y lo otro que leí de joven fue Selecciones de Readers’ Digest, sopesé las dos ediciones, y así formé la línea editorial. Yo no puedo hacer entrevistas, porque no soy periodista, es que la ética tiene un límite. Si a mí se me echa a perder un calentador en la casa, yo tengo herramientas, un taller, podría desarmarlo, pero hay una persona que se llama gásfiter, que es quien debe meter las manos en su oficio”, reflexionó con lúcida lógica.

Deza está constantemente buscando, leyendo y escribiendo, confiesa que todos los meses lee un libro y por eso recalca que “El Fortín del Estrecho es para gente que lee, no tiene tanto monito y cosa, yo soy responsable de la editorial, el chiste y la portada. Muchos me han dicho que por qué cuando leen la portada no tengo el artículo adentro y eso tiene una explicación: “El principio usado en la primera página lo rescaté de Goebbels. Cuando buscas el texto vuelves al titular, ahí se cumple el objetivo comunicacional”.

El Fortín del Estrecho tiene 40 páginas, con un contenido donde resalta la visión anarquista de su creador, concepto que para Deza es “la expresión lógica del inconformismo lógico. Si uno ve las personas que reclaman por sus casas, se podría considerar como una presión anarquista; la Iglesia Católica en sus comienzos, fue anarquista; Gandhi fue anarquista, Jesucristo se tiró contra el Sanedrín y lo mataron, entonces yo me di el lujo de hacer una editorial desde mi concepto, que igual es una palabra muy prostituida. Por ejemplo, para mi próximo número, tengo hecha mi editorial, que va a sacar ronchas: Chile no necesita más carabineros, yo conozco la política ahí, pero puse un concepto ahí y espero que tenga sus resultados”, adelantó Deza, destacando que su contribución ha sido honesta y constante. 

“Yo creo que es el único periódico en Chile hecho por una persona, que ha durado tanto”, subraya el director de El Fortín del Estrecho, que agradeció especialmente “la lealtad de Diego Vega, el lado derecho de Marcelo Carrasco, el lado izquierdo y la independencia de Blanca Valenzuela. Es posible vivir en paz”, finalizó Deza que también reconoció a la Empresa de Publicaciones La Prensa Austral, donde imprime los ejemplares de su periódico.