158 pescadores de Natales aún esperan ser indemnizados por contaminación en el Kirke

– Dirigente dio a conocer situaciones que, a su juicio, han dilatado y entrampado la posibilidad de acuerdo.

Fue en agosto de 2014 cuando el transbordador Amadeo I de la empresa Navimag varó y hundió parte de su estructura en el paso Kirke.

Luego del amplio operativo de rescate y de los trabajos para combatir la contaminación de hidrocarburos, vino un largo proceso en tribunales que hoy parece no haber terminado. Así al menos se desprende de las palabras del dirigente pesquero Jorge Paredes Leiva, quien a la cabeza del Sindicato de Ericeros y Gente de Mar de Puerto Natales aún espera por el resultado a la demanda interpuesta tras el juicio penal que determinó responsabilidades tres años después del accidente.

Explica que el proceso ha sido largo, complejo y no exento de sorpresas. La última, una acción civil paralela a la de ellos por parte de 2.500 pescadores de Punta Arenas y Porvenir. “Si bien teníamos conocimiento de aquello, lo que no sabíamos es el supuesto acuerdo que existe entre ambas partes. Eso no nos parece porque fuimos nosotros los que iniciamos esta causa y porque se debe entender que si bien hubo contaminación ésta no fue tan grande para llegar más allá del Kirke, que es el paso que de manera frecuente y obligada utilizan los pescadores de Puerto Natales”. La pregunta que formula entonces es ¿por qué se siente afectada gente de la capital regional y Tierra del Fuego?

Pero más allá de mirar a la otra vereda, Paredes explica que la demanda seguida por su gremio incluye a 158 pescadores, con una dirigencia que ha debido estar constantemente viajando y gestionando con sus abogados. “Ha sido complicado el trabajo durante todos estos años, con muchas personas comprometidas, particulares que han apoyado incluso financieramente para poder llevar adelante la tramitación. Fue gente que ha creído en nosotros y entiende que aquí debe haber justicia. Apenas terminó el juicio penal en Natales, que determinó las responsabilidades y se aplicaron las penas y multas correspondientes, nosotros iniciamos la acción civil. Nuestros abogados hablaron con la contraparte y se gestionó el cobro de seguro de la compañía. Se nos dijo que en total eran como $10 mil millones, se habló de fechas, de formas y se entregó un documento a cada una de las personas. Hasta ahí todo avanzaba”, recordó.

Lo que vino después, sostuvo, fue el tomar conocimiento de la acción paralela de 2.500 pescadores, “probablemente fuera de plazo y con un posible acuerdo que significaría para ellos la entrega de $1.500.000 para cada pescador”.

Paredes señala que en el caso de su acción legal, “hoy la mano está complicada. En esto quiero ser transparente con quienes represento. No sabemos cuál es la posición de la compañía y con esas condiciones nosotros queremos llegar a juicio porque confío plenamente en la justicia chilena. Tampoco se trata de egoísmo, porque si su abogado está dispuesto a sacar 3 ó 5  mil millones de pesos de su bolsillo para pagar a 2.500 pescadores, bienvenido sea, pero no en desmedro de quienes comenzamos esta acción y nos vemos hasta hoy directamente perjudicados, porque como buzo y pescador sé que la contaminación en el Kirke dura entre 15 a 20 años”.