Asesino de magallánica Amanda Rojas fue sentenciado a 18 años de cárcel
Finalmente la madre de Amanda Rojas Riquelme algo de consuelo encontró ayer al conocer la pena que le impusieron al autor del asesinato de su hija Amanda, delito perpetrado hace cuatro años.
El Tribunal Oral en lo Penal de Valparaíso condenó a Claudio Ignacio Martínez Rojas a tres penas. Una de 15 años por el delito de homicidio simple; otra de 541 días por hurto simple, y una tercera de 541 días por uso fraudulento de tarjeta.
Amanda Rojas fue siempre una niña extrovertida y alegre. Estudió en el Colegio Francés y en el Miguel de Cervantes. En la enseñanza superior se inclinó por estudiar relaciones públicas. Carrera de la que se recibió en diciembre de 2018, y a los pocos días fue asesinada por el entonces pololo, oriundo de la Quinta Región.
Incluso una vez Amanda lo trajo a Punta Arenas para que lo conociera la familia.
Su madre, Lorena Riquelme, no le dio el visto bueno. Y se lo dijo a la hija, porque percibió que no era para ella.
Recién en agosto de 2021, tres años después del hecho de sangre, Claudio Martínez pudo ser formalizado por “robo con homicidio”. Las múltiples pericias confirmaron la intervención de terceras personas en el deceso de la joven magallánica. El único que estuvo con la víctima era la pareja.
La Fiscalía siempre sostuvo que la madrugada del 6 de diciembre de 2018, en Valparaíso, en el domicilio de la víctima, el imputado la mató con el propósito de sustraerle algunas especies, como un computador, el celular y sus documentos. Fueron cinco heridas cortopunzantes en la cervical que le provocaron la muerte.
La investigación estableció compras efectuadas por el imputado en centros comerciales y giros de dinero en efectivo obtenidos en cajeros automáticos, con las tarjetas de la mujer.
El cuerpo de Amanda fue encontrado en el mismo domicilio, en Valparaíso, el 7 de diciembre de 2018, cuando una amiga de la víctima concurrió a su departamento luego de infructuosos intentos por contactarla.
La madre, Lorena Riquelme, dijo en una entrevista concedida anteriormente a La Prensa Austral, que “una cosa es que te mueras en un accidente o por enfermedad, a que venga alguien y de la nada te arrebate la vida”.
Cuando el autor fue detenido admitió tener sentimientos encontrados, por el tiempo que pasó para llegar a esto.
