OMS advierte de brotes de cólera en Asia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre brotes de la bacteria del cólera ubicados en diversos países del sudeste asiático. Según recogió Efe, la enfermedad puede matar a alguien en cuestión de horas si no es tratada rápidamente.

En Pakistán, India, Bangladesh, Nepal y Afganistán, además de Irán, Irak y Africa en general, se ha detectado los brotes de la enfermedad, no obstante, el país más afectado de la zona sería Siria, donde 33 personas ya han muerto a causa de los síntomas que produce la bacteria.

En los primeros nueve meses del año, 26 países han reportado a la organización brotes de cólera, un aumento importante si se considera que entre 2017 y 2021 menos de 20 países registraron situaciones similares en un año entero.

“El problema, además, no sólo es que tenemos más brotes de cólera, sino que estos son más grandes y mortales”, dijo el responsable del equipo dedicado al cólera en la OMS, Philippe Barboza.

De acuerdo al manual médico MSD, el virus “es una infección aguda del intestino delgado producida por la bacteria gramnegativa Vibrio cholerae”, esta secreta una toxina que causa una diarrea acuosa abundante, la que lleva a deshidratación, baja producción de orina y colapso circulatorio.

Otros síntomas que se pueden manifestar son vómitos, sed intensa, calambres musculares, ojos hundidos y piel arrugada en los dedos, describe el manual.

La incubación de la bacteria es de 1 a 3 días, por lo que pasado este periodo se pueden comenzar a presentar los síntomas. En el caso de las personas que se recuperan, estos quedan liberados de la bacteria después de dos semanas del cese de la diarrea.

Uno de los episodios más graves está ocurriendo en Siria, donde 33 personas han muerto de cólera y cerca de medio millar han sufrido recientemente esta enfermedad infecciosa, lo que supone un importante riesgo sanitario para este país agobiado por más de una década de conflicto armado.

La gravedad del brote en Siria también representa un riesgo considerable para los países vecinos, dado los flujos constantes de desplazados internos y refugiados por la violencia, explicó Barboza.

Barboza comentó que el cambio climático se ha convertido en un factor agravante del cólera porque los eventos climáticos extremos -sean inundaciones, ciclones o sequías- reducen el acceso de la gente al agua apta para el consumo, creándose las condiciones ideales para que esta enfermedad se extienda.

Existe una vacuna para el cólera, pero actualmente las reservas “son muy limitadas” y los pocos millones de dosis que se tienen serán utilizadas para intentar controlar la emergencia actual.

“No tenemos suficientes vacunas para responder a los brotes agudos y menos aún para poner en marcha campañas de vacunación preventiva, lo que sería una manera de reducir los riesgos”, lamentó Barboza.