Ramón Cañas Montalva: visión geopolítica y comprensión de la Región de Magallanes yAntártica Chilena

Ramón Cañas Montalva está ligado a la historia y desarrollo de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, generando una reflexión geopolítica y comprensión del territorio pocas veces dimensionada y valorada.

Diversos estudios se han realizado en torno a su vida y obra, destacando el investigador Carlos Burnes y Flavio Rodríguez, este último generando una importante análisis del desarrollo e impacto de Ramón Cañas Montalva a nivel intelectual.

Es de esta manera que Rodríguez plantea que para comprender el rol y aporte de quien se puede señalar como fundador y promotor de esta ciencia geopolítica en Chile se debe recurrir al contenido de uno de sus escritos, tal es el caso de uno titulado “Valor Geopolítico de la Posición Antártica de Chile, 1953”, donde el general Cañas reitera las consecuencias de lo que él llama una ignorancia de la clase política que antaño significó la pérdida de la Patagonia y por ello aparte de insistir en las consecuencias de la ignorancia geográfica de la clase política “llama la atención a la actual (1953) en el sentido de no perder de vista la importancia de la Antártica como parte del sistema del Pacífico”, que recuerda una frase de tremenda elocuencia de Napoleón Bonaparte, que señala que la política de todas las potencias radicaba en su geografía, por lo que sus elementos no pueden ser ignorados a la hora de formular una política de Estado y su relación con el contexto internacional.

En el artículo señalado Cañas evidencia la necesidad de generar una forma de comprender cómo la geografía nacional y sus componentes determinan el progreso presente y futuro de una nación, entendiendo que ello debía plasmarse en una forma de pensar propia de los conductores políticos y estratégicos, poniendo énfasis en la ausencia de esta forma de pensar que originó graves pérdidas territoriales para Chile en el siglo XIX.

“Cañas Montalva evidencia la necesidad de generar una forma de comprender cómo la geografía nacional y sus componentes determinan el progreso presente y futuro de una nación”

Control del espacio
territorial

Rodríguez en forma certera señala que Cañas Montalva instaló en la discusión académica la necesidad que el Estado debía comprender y controlar el espacio territorial como una forma de garantizar la integridad de la soberanía territorial y en otra de sus publicaciones hace ver la importancia del control de la zona polar aledaña a nuestras costas, con sus consiguientes ventajas de la conexión chilena con apartadas regiones del globo, señalando que: “Si bien el simple y futuro desarrollo de las grandes rutas aéreas intercontinentinentales llamadas a unir América con los pueblos del Pacífico-Sur-Asiático deberían necesariamente muchas de ellas sobrevolar la Antártica y pasar a lo largo de nuestro territorio, indicando para construir de por sí al más poderoso aeródromo continental antártico; la sola convergencia en el Polo Sur nos avecina con países como Nueva Zelanda, Australia y los mismos Estados Unidos”.

Cabe entonces preguntarse, si estas ideas revolucionarias para la época las adquiere por sus estudios, lecturas o experiencias previas, pudiendo encontrar como respuesta que se debieron a su permanencia en Europa, específicamente en 1920 cuando viaja a Suecia, ocasión en la cual “profundizó sus conocimientos sobre educación física en el Instituto Real de Gimnasia de Estocolmo. Ahí conoció al célebre profesor sueco Rudolf Kjellen, de la Universidad de Upsala e inicia sus estudios sobre geopolítica”, estudios que complementa en Alemania al conocer al general Huashofer y más tarde en Inglaterra al conocer los postulados del profesor Mackinder .

De esta manera al regresar a nuestro país tuvo la oportunidad desde 1924 de fomentar el interés en esta ciencia en el ámbito militar como una forma de reparar las pérdidas territoriales del siglo XIX, que derivaron en tensiones con Argentina y provocaron varias crisis de la cual hemos sido testigos. De esta forma, se puede establecer como primer y fundamental aporte, a saber, establecer que la geopolítica era no sólo un conocimiento abstracto, sino también una guía para la conducción de la política exterior, idea que expone en reiteradas ocasiones.

Ya en el grado de mayor fue precursor de la idea de reconstruir el Fuerte Bulnes en 1930, enclave histórico que representaba las bases de la preocupación de Chile en esa zona austral, y su idea no fue una simple iniciativa, ya que creó un comité para concretar la recuperación de ese sitio histórico.

Base antártica

Como se aprecia desde muy temprano en su carrera militar está presente el desarrollo geopolítico y en 1941 al ser nombrado comandante de la Zona Regional Austral, impulsó la “creación de la V División y creó un registro topográfico de la zona y una mapoteca”, ya que la posición estratégica de la región hacía necesaria establecer fuerzas militares permanentes que garantizaran su protección.

En lo concreto uno de sus principales aportes, lleno de simbolismo fue el que logra cuando fue designado comandante del jefe del Ejército creando en 1947, la Base Militar del Libertador General Bernardo O’Higgins Riquelme en la Antártica, mediante la Orden de Comando de 8 de diciembre de ese año, instalaciones que fueron inauguradas por el Presidente de la República de la época don Gabriel González Videla el 18 de febrero de 1948.

Esta anexión representa un trascendental aporte del general Cañas, ya que fue la anexión territorial más grande efectuada en tiempo de paz, sólo equiparable a las conquistas que se derivaron de la Guerra del Pacífico.

Lo anterior da cuenta que Ramón Cañas tomando las ideas de la naciente geopolítica chilena logró congregar las voluntades de dos Presidentes chilenos “Pedro Aguirre Cerda (1879-1941) y Gabriel González Videla (1898-1980)”, que permitió asegurar un dominio permanente de Chile en el continente antártico y una proyección hacia la zona de Asia-Pacífico y crear las condiciones para que nuestro país se mantuviera en ambas vertientes oceánicas, la del Pacífico y Atlántico.

Si bien la instalación de la primera base militar se concretó en 1947, años antes Cañas ya había efectuado gestiones para tan anhelado propósito y de hecho en 1939 manifestó al Presidente Aguirre Cerda la necesidad de tomar posesión de una parte importante de la Antártica, e incluso en el diario puntarenense La Verdad publicó el 30 de marzo de 1940 lo que en 1947 sería el Decreto Nº1747, instrumento jurídico que permitió al Estado de Chile efectuar una efectiva toma de posesión en lo que hoy es el Territorio Antártico Chileno.

La anexión de tan importante zona en el Polo Sur derivó en la necesidad a nivel gubernamental de crear en 1946 el Comité Antártico Chileno, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, lo que fue complementado con una de sus creaciones literarias, la Revista Geográfica de Chile denominada Terra Australis; puede entonces señalarse que todas las acciones geopolíticas que realizó como integrante del Ejército tienen como factor común un elemento de visión que permitió detectar la posición de privilegio de nuestra geografía, que se caracteriza por estar “encajada en el sur del Pacífico, junto al océano del porvenir, dueño y señor de un litoral que casi abarca desde el Trópico de Capricornio hasta el grado 0 del Polo Sur, con dominio terrestre, marítimo y aéreo sobre las grandes rutas interoceánicas señaladas”, que propició una nueva mirada en los estadistas y conductores políticos, la de comprender que lo territorial estaba ligado al conocimiento que debía tenerse de ella, donde se sumaba un nuevo elemento, el espacio aéreo como una proyección de lo terrestre, que sumado al espacio marítimo completaba esa nueva visión cartográfica, donde el océano Pacífico estaba “en el centro, y dando mayor relieve a la cortina marítima de Chile, que ocupa un destacado lugar en su vértice suroeste”, ya que una de sus preocupaciones era el control marítimo en el área del océano Pacífico ya que la posición de Chile garantizaba un poder bioceánico.

Hoy comprender el pensamiento y legado de Ramón Cañas Montalva es fundamental, en donde esfuerzos como el de Flavio Rodríguez nos recuerda que hay próceres que deben ser rescatados del olvido.