Dentista sindicado de emitir miles de licencias médicas falsas fue sobreseído definitivamente

• Los antecedentes de la querella del Consejo de Defensa del Estado nunca tuvieron sustento. Lo corroboró el subsecretario de Salud, que confirmó que el profesional estaba autorizado para extender dichos documentos.

La justicia dictó ayer sobreseimiento definitivo a favor del cirujano dentista Mario Simeone Aguayo, sindicado erróneamente por el Consejo de Defensa del Estado, de emitir más de 3 mil licencias médicas falsas, por Covid-19.

Por estos hechos el abogado procurador fiscal de Punta Arenas del Consejo de Defensa del Estado, Claudio Benavides Castillo, se querelló en contra del profesional.

La acción penal fue a dar al Ministerio Público, organismo que en todo un record cerró la investigación en 18 días, al establecer que los hechos denunciados no eran constitutivos de delito.

Para enmendar el error garrafal Eugenio Campos Lucero solicitó de inmediato una audiencia de sobreseimiento.

Esta se llevó a efecto ayer en la mañana. El imputado Mario Simeone compareció con su defensor, Francisco Cárdenas Mansilla. También se encontraba el abogado del Consejo de Defensa del Estado, Claudio Benavides Castillo, quien presentó la querella y el fiscal regional.

El fiscal Campos expuso los antecedentes que respaldan la decisión exculpatoria del profesional dentista de la seremi de Salud, acusado de extender más de 3 mil licencias médicas falsas.

Lo que en definitiva “pesó” fue un oficio reservado del subsecretario de Salud Pública, explicando que existe un enrolamiento nacional de todos los médicos facultados para emitir licencias. En el caso del querellado, figura en ese listado desde agosto de 2021.

El Compín nacional entrega dicha nómina con los profesionales habilitados para cumplir con esta función, a los presidentes y coordinadores administrativos de cada región.

Sin embargo, por un error el cirujano dentista querellado no fue incluido en dicha nómina, siendo que “las licencias médicas emitidas por Covid-19 estaban dentro del marco de funciones que le correspondía ejercer, en calidad de funcionario de la seremi de Punta Arenas”, según oficio del médico Cristóbal Cuadrado, subsecretario de Salud Pública.

A partir de la errónea información surge posteriormente la querella del Consejo de Defensa del Estado.

Como dijo el abogado Francisco Cárdenas, “bastaba con que hubiesen verificado la dirección de la primera licencia emitida por el profesional, que correspondía a la seremi de Salud (Avenida Bulnes 0136)”.

Esto llevó a una exposición negativa del profesional, incluso a nivel país porque la información la difundieron medios de comunicación de circulación nacional.

Por lo mismo el defensor solicitó que la parte querellante fuera condenada a pagar las costas de la causa. Pero el juez Cristián Armijo sólo accedió a dictar el sobreseimiento del imputado y no a la segunda petición.

Cárdenas criticó que el Consejo de Defensa ni siquiera fuera capaz de disculparse con su cliente.

No había otro camino

Para el defensor, el sobreseimiento definitivo total era el único camino correcto, “por cuanto los hechos que se imputaban en la querella eran completamente falsos”.

Dijo que “el cirujano dentista Mario Simeone no realizó ninguna conducta dolosa. Al revés, estaba autorizado por la jefatura y norma interna para extender licencias en la época que estaba el Covid. Y sin necesidad de tener presente al paciente. Bastaba la resolución y el nombre de la persona”.

En la querella responsabilizaron al profesional odontólogo, que trabaja en la seremi de Salud, de emitir 3.120 licencias médicas a beneficiarios del Fondo Nacional de Salud, en el período comprendido entre octubre de 2021 a marzo de 2022.

Incluso la querella que concluye que “estos hechos se realizaban mediante la venta de licencias médicas, a través de distintas personas que concurrían a la consulta del querellado, con el solo objeto de utilizarlas y presentarlas para obtener el subsidio de incapacidad laboral. En definitiva, el facultativo querellado con su actuar doloso permitió que terceros obtuvieran licencias médicas sin padecer las enfermedades que en ellas se certificaban, irrogando de esta forma un perjuicio a Fonasa-fisco”.

Finalmente todo esto resultó ser falso y por eso la petición del fiscal Eugenio Campos de pedir el sobreseimiento, exculpando así al profesional médico.