Coro del Magisterio de Punta Arenas: una fecunda historia artística de 32 años

Manifestaban al término de cada festival nacional en que participaban: “Reconocemos la importancia de nuestra participación y estamos felices de estar representando a nuestro gremio y a nuestra región”.

Una cortina musical envuelve el espacio, se corre el telón y elegantes maestras y maestros con carpeta en mano, y a la orden de su director, lanzan sus magníficas voces de sopranos, contraltos, tenores y bajos, cargadas de melodías de canto lírico o popular. Luego, largos aplausos del público asistente coronaba la excelente presentación de este prestigioso coro. Así era el Coro del Magisterio de Punta Arenas, que por espacio de treinta y dos años participó en eventos nacionales y regionales.

Nacimiento de la
Sociedad Coral de
Profesores de Chile

En El Rancagüino, diario de la ciudad de Rancagua, con fecha 21 de octubre de 2015 se señala lo siguiente con respecto a este acontecimiento: “En 1955 Carlos Pedemonte Messina invita al Coro de Profesores de San Fernando, cuya directora era Catalina Tolup, a participar en un concierto en el Teatro Municipal, el 12 de diciembre de 1955”. Finalizado el concierto, el Sr. Pedemonte se informa que en Rancagua existía otro Coro de Profesores, fundado el 1 de junio de 1950 que dirigía Fernando Morales Acevedo.

De la amistad, intercambio de repertorios y encuentros corales entre estos tres coros: el Gabriela Mistral, dirigido por Pedemonte; el Coro de Profesores de San Fernando y el Coro de Rancagua, nace la Sociedad Coral de Profesores de Chile, conocido posteriormente como Socoproch.

En 1958 se realizó el Primer Festival Coral y el Segundo Congreso organizado por el Coro Gabriela Mistral. Participaron conjuntos corales de San Fernando, Rancagua, Arauco, Melipilla, Casablanca y Valparaíso.

La Sociedad Coral de Profesores de Chile agrupa a más de cuarenta coros a lo largo del país y ha realizado una labor ininterrumpida desde su fecha de fundación en 1957 organizando cada año un Festival Nacional de Coros de Profesores en una ciudad distinta de Chile, sumando casi a setecientas personas, ya sean profesores en ejercicio o jubilados.

El Coro de
Punta Arenas
y su presencia
en festivales

Es innegable la permanente participación de las profesoras y profesores en los distintos ámbitos sociales, deportivos, culturales, artísticos, políticos, entre otros. Ellos no sólo comparten conocimientos, sino que transmiten de alguna u otra forma su sentir humano y con ello entregan de corazón sus valores con los cuales permite modelar a nuevas personas, que son sus alumnas o alumnos.

Y esta inquietud artística y su gusto por el canto coral hizo que un 13 de mayo de 1983, naciera para la satisfacción de sus colegas y comunidad, el Coro de Profesores de Punta Arenas. Su primera directora fue la profesora de Educación Musical, Zulema Ayala.

En sus inicios el coro estuvo integrado sólo por damas, las cuales durante los años 1983 y 1984 hicieron presentaciones en centros educativos.

En octubre de 1984 se realiza en la ciudad de Ancud el XXVI Festival Nacional de Coros de Profesores; a éste asisten únicamente dos representantes: Zulema Ayala y Berta Toledo.

En el congreso que se hizo en este festival el Coro de Profesores de Punta Arenas es incorporado a Socoproch.

En 1985 se incorporan las voces masculinas, tenores y bajos, lo que da la consistencia al grupo coral; junto con lo anterior se hace cargo de la dirección del coro, el profesor Jaime Bustamante.

El Coro de Profesores de Punta Arenas entre los años 1985 al 2000 de un total dieciséis festivales a nivel nacional, asistió a once. Veamos el detalle: 1985 (XXVII) Mulchén; 1986 (XXVIII) La Serena; 1987 (XXIX) Calama; 1988 (XXX) Punta Arenas; 1989 (XXXI) Copiapó; 1990 (XXXII) San Felipe; 1991 (XXXIII) Concepción (no asiste); 1992 (XXXIV) Valparaíso; 1993 (XXXV) Temuco (no asiste ); 1994 ( XXXVI) Los Andes; 1995 (XXXVII) Illapel; 1996 (XXXVIII) Punta Arenas; 1997 (XXXIX) Los Angeles; 1998 (XL) Villarrica (no asiste); 1999 (XLI) Iquique (no asiste); 2000 (XLII) Angol (no asiste ).

Cabe destacar que en periodos breves, uno de otro, se efectúan dos  festivales nacionales en Punta Arenas. En 1988 como anfitriones se recibió a 1.300 profesores que llegaron de todas las ciudades del país, llenando de colorido y música las calles y ciudades de nuestra región. En 1996 sucede igual situación, pero ahora son los acompañantes de los coristas que se adhieren a acompañar a los profesores que ponen en vilo la organización del evento. Pero, hubo el apoyo de las autoridades del momento y el hecho no pasó a mayores.

Es oportuno destacar la disposición que siempre tuvieron los directores de establecimientos educacionales, tanto básicos como medios, para ir en apoyo del Coro en venta de entradas para bingos y rifas, incluso en infraestructura como salas de clases para ensayo permanente como fue el caso de la Escuela Portugal durante la dirección de la siempre recordada directora Yolanda Agüero Pletikosic.

Responsables
de la dirección

Los que tuvieron la responsabilidad de dirigir el Coro de Profesores fueron: Zulema Ayala, Jaime Bustamante, Leopoldo Romero, Jorge Huidobro, Danilo Montes, Enrique Lizondo e Italo Manzo.

Indudablemente cada uno de ellos marcó su impronta, pero sin lugar a dudas el que más acompañó al coro en festivales nacionales y actos en diferentes escenarios tanto local como regional fue Italo Manzo Pérez.

Tuvimos oportunidad de conversar con él y accediendo espontáneamente a algunas preguntas estas fueron sus respuestas:

-¿Cómo fue su llegada a la dirección del Coro ?

– “En el año 1987 me integré al Coro como corista a la cuerda tenor y al año siguiente el secretario de la Corporación Municipal de la época y el coordinador cultural de la institución, Jaime Bustamante, profesor de Educación Musical me sugieren la dirección del Coro de Profesores de Punta Arenas, a lo cual accedí en forma inmediata. Igualmente me informan que en el mes de octubre viajaríamos a la ciudad de Calama al XXIX Encuentro de Coros de Profesores de Chile y que al término de dicha jornada nos entregarían en forma oficial de parte del alcalde de la ciudad y directiva nacional de Socoproch la sede para organizar y desarrollar el XXX encuentro en nuestra ciudad. Una responsabilidad maravillosa que me dio grandes frutos a nivel personal y profesional”.

– ¿A qué festivales nacionales concurrió?

– “Asistí a Calama en 1987, 1990 San Felipe, 1992 Valparaíso, 1994 Los Andes, 1995 Illapel, 1997 Los Angeles. Además dirigí los dos encuentros aquí en Punta Arenas”.

– En su opinión ¿cuál de todos le pareció mejor en su organización o calidad artística?

– “En cuanto a la calidad artística se me hace difícil dar una opinión profesional, debido a las actividades que teníamos que desarrollar. Generalmente no veíamos los conciertos de gala en su plenitud o simplemente no podíamos estar. Por nuestra parte creo que las mejores presentaciones que realizamos fue en Valparaíso, donde interpretamos ‘La misa criolla’ de Ariel Ramírez y en el segundo encuentro que desarrollamos en nuestra ciudad, donde presentamos ‘La misa Luba’, original del Congo. En ambas circunstancias, recibimos elogiosos comentarios de afamados directores de coros como Guillermo Cárdenas y Guido Minoletti, quienes dictaban cursos durante los encuentros y después asistían  a las galas para evaluar las presentaciones”.

– ¿Qué recuerdos favorables le trae los festivales hechos en Punta Arenas en 1988 y 1996?

– “Se realizó un arduo trabajo tanto en lo administrativo como en lo artístico musical. Tuvimos que programar las actividades para una semana para los coros de diferentes ciudades del país como: ensayos, conciertos de gala, presentaciones en diferentes comunas, instituciones sociales, Plaza de Armas y otras. Por supuesto los horarios de alimentación y sin dejar de lado nuestros ensayos para el día de la inauguración  del encuentro. En lo personal pasé a ser director de coro a nivel nacional de Socoproch, donde en la primera vez dirigí cuatro obras con los integrantes de los coros de profesores de Chile que sumaban 1.200 coristas y en la segunda 1.500. Lo que sentí al alzar mis manos para dar la entrada y escuchar el primer acorde de esas cantidades de voces fue estremecedor, una de las experiencias más maravillosas de mi vida; sentí que mi alma se regocijó. Cuando terminé de dirigir, no sabía si era un sueño o una realidad.

“En ambas oportunidades se formó un gran equipo de trabajo y todo resultó a la perfección.

“Fuimos reconocidos por la directiva nacional de Socoproch, directores de coros y directivas de cada agrupación como los mejores encuentros desarrollados por mucho tiempo”.

Actualmente Italo Manzo se encuentra jubilado y con un Master en Musicoterapia, que le permite presentarlo a diferentes instituciones, bajo el título de “Mejorando nuestra calidad de vida” a través de talleres que desarrolla a sus asociados y componiendo obras corales e instrumentales.

La notable labor
de Carmen Ruiz

Por el tiempo en que participó el coro en diferentes presentaciones varios fueron los colegas que ocuparon el cargo de presidente, entre ellos: Adriana Zapata, Tania Oyarzún, Teresita Gómez, María Alicia Mulato, Antonio Kirigin, quien fue presidente nacional al realizarse los festivales nacionales en Punta Arenas y Carmen Ruiz Cárdenas.

Esta última, sin lugar a dudas, significó ser la más importante, primero por el tiempo que desempeñó el cargo y segundo, por la labor excepcional que le cupo en gestionar diferentes acciones del coro entre ellas la participación a los diferentes festivales nacionales. Por otro lado, su firme liderazgo, capacidad administrativa y visión de participación del coro, fue la clave de su permanencia por tanto tiempo en el cargo.

Tuvimos oportunidad de conversar con los hijos de Carmen, Claudia Montiel Ruiz y Juan Carlos, quienes muy emocionados manifestaron su opinión sobre su querida madre: “Nuestra mamá era una mujer fuerte, muy inteligente y orgullosa de lo que hacía. Su orgullo radicaba en la dedicación con que hacía las cosas. Siempre decía que nosotros éramos su mayor orgullo, pero creemos que su otro gran amor era el Coro de Profesores, por el que luchó, dirigió, lloró y fue feliz por muchos años. Tuvo muchos amigos aquí, conoció a mucha gente y llevó la fuerza de sus voces a casi todo Chile.

“Saludo a todos sus integrantes que una vez formó parte de esta hermosa organización y seguro que nuestra madre desde el cielo se emociona al recordarles cantar”.

Aprovechamos igualmente de hacer un recuerdo póstumo a las recordadas componentes del Coro y que estuvieron desde sus inicios: Dina Mansilla Valle, Rosa Silva Alvarez, Tania Oyarzún Ojeda, Roselia Marín Sierra y junto a Carmen…sólo mencionamos, que jamás las olvidaremos.

Ojalá que los jóvenes profesores tomen el testimonio del canto coral y prontamente se organicen en una agrupación que le canten a la patria y a su región, emulando a lo que hicieron estos maestros y maestras, que además de enseñar, hicieron vibrar con armoniosas voces a la región y en muchas ciudades de nuestro extenso país.