Ingreso de extranjeros por pasos no habilitados
El reciente informe sobre la población extranjera en nuestro país pone a Magallanes como la quinta región que mayor número de extranjeros ha acogido en los últimos años, bordeando actualmente las 10 mil personas.
A nivel nacional, el número de extranjeros llega casi a los 1,5 millones, imponiendo a las instituciones del Estado la adoptación de medidas que permitan que quienes llegan a Chile tengan acceso a los servicios básicos y que sus derechos no sean vulnerados.
La migración es un derecho reconocido mundialmente y organismos nacionales e internacionales han estado levantando estadísticas con la finalidad de comprender la magnitud y alcances de este proceso.
La tendencia es al crecimiento de los desplazados y los migrantes y las razones, más o menos, las mismas: escapar de la violencia y la pobreza.
Tanto el país como la región se han abierto a la llegada de extranjeros, acorde a los antecedentes históricos. Pero, comienza a preocupar el impacto negativo que, con mayor o menor medida, un ingreso descontrolado de personas de otras nacionalidades está teniendo o pueda tener.
Ello porque, mientras la gran mayoría de quienes cruzan nuestras fronteras espera contribuir con su trabajo y cultura, un grupo pequeño busca transgredir la legislación nacional y opta por delinquir. Igualmente, hay connacionales que abusan de la necesidad de los migrantes y los mantienen en condiciones indignas y atropellan sus derechos.
En tal contexto, resulta muy preocupante que operativos de la Policía de Investigaciones hayan permitido constatar que parece ser creciente el número de extranjeros que están ingresando a Magallanes por pasos no habilitados.
Esto es una pésima señal y puede ser la antesala a un problema mayúsculo, de tal forma que tanto el gobierno, los organismos ad hoc como las policías deben estar atentos y no ser desbordados por esta corriente migratoria ilegal. La situación que se vive en las regiones del norte del país habla por sí sola.