Necrológicas

Orcas en el sur de Chile

Lunes 12 de Diciembre del 2022

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Dr. Jorge Acevedo Ramírez
 mastozoólogo

Investigador CEQUA

La región de Magallanes alberga distintas especies de cetáceos, entre ellas los afables y simpáticos delfines. Algunos pueden ser avistados durante todo el año como los delfines australes que nadan apaciblemente frente a la costanera de Punta Arenas, y las tuninas overas (pequeños delfines de color blanco con negro) que pueden ser observadas en la primera angostura del estrecho cuando se cruza en ferry. Otras especies de delfines también pueden ser avistadas en las aguas del estrecho de Magallanes, aunque en una frecuencia más baja, como las orcas, en las cuales un ejemplar varó recientemente en el sector de bahía Posesión. Sin embargo, esta orca varada no se trata de cualquier orca, sino que de una muy especial denominado orca tipo ‘D’.

Las orcas (mal llamadas ballenas asesinas) son los delfines más grandes a nivel mundial, de una aparente inteligencia y plasticidad comportamental excepcional, y viven en grupos familiares emparentados maternalmente. A nivel mundial, se han reconocido varios tipos, o mejor dicho, ‘ecotipos’ de orcas que se distinguen por ciertos caracteres morfológicos, pero también por su ecología y relaciones sociales familiares. Así, en el hemisferio norte se distinguen a los ‘residentes’, ‘transitorios’ y los ‘oceánicos’, todos con la típica coloración negro y blanco que conocemos por libros y televisión, con un gran parche blanco sobre el ojo (parche ocular), y con una gran y alta aleta dorsal de forma triangular en el caso de los machos adultos. Actualmente en el hemisferio sur se reconocen cuatro ecotipos: el ‘A’ que es la típica orca que todos conocemos y que deambula desde el trópico hasta las aguas antárticas; el ecotipo ‘B’ con dos formas, la ‘B1’ y la reciente forma ‘B2’ (un poco más pequeña que la primera) de coloración más bien grisácea, con un gran parche ocular blancuzco-amarillento debido a una fina película de diatomeas que se adosan sobre su piel y habitan en aguas antárticas norteñas; y el ecotipo ‘C’ que es algo más pequeño que el anterior, con un parche ocular delgado y dispuesto en sentido diagonal y habita exclusivamente el mar de Ross en la Antártica. El cuarto ecotipo es el llamado orca ‘D’ y habita algunos de los océanos más turbulentos del hemisferio sur, con avistamientos que se restringen entre los 40° y 60°S.

Este último ecotipo, es la más nuevo descrito entre las orcas y se basó en la re-examinación en la década del 2000, de un varamiento de 17 animales ocurrido en mayo de 1955 en Nueva Zelanda, cuyos caracteres morfológicos diferían de las orcas conocidas, con una cabeza más globosa, una estrecha aleta dorsal con una punta afilada y generalmente bastante inclinada hacia atrás (especialmente evidente en los machos adultos), y particularmente por la presencia de un muy pequeño parche blanco sobre el ojo. Posteriormente, se informan los primeros seis avistamientos en todo el hemisferio sur entre los años 2004 y 2010, y desde allí, los avistamientos han aumentado debido a un mayor esfuerzo, de los investigadores, en distinguir los ecotipos de orcas en el mar.

De acuerdo, con las pocas muestras de piel disponibles, los estudios genéticos indican que este ecotipo es muy divergente de todas las formas de orca previamente secuenciadas genéticamente, con indicios que sugieren que podría ser una subespecie o una especie distinta de orca (y más antigua que las otras), aunque se necesitan más muestras para identificar si existe monofilia y aislamiento reproductivo.

En aguas de Chile, los primeros avistamientos fueron un grupo de 15-20 animales en 2009 y otro grupo de 10-15 individuos en 2010, ambos en aguas del paso Drake y en posiciones muy cercanas entre sí. Luego, en 2014, 2017 y 2018 se disponen de avistamientos, pero también de fotografías (e individuos foto-identificados) en el sector de las islas Diego Ramírez, sugiriendo la presencia de un grupo estable de orcas de este ecotipo habitando en esas aguas. De hecho, hasta un especialista mundial en orcas visitó esa zona oceánica de islas Diego Ramírez para fotografiar y obtener biopsias de piel de estas orcas. 

Ahora, un ejemplar del ecotipo ‘D’, una hembra joven de unos 6 metros de longitud -según consta en las noticias- fue hallada varada hace algunos días atrás en el estrecho de Magallanes, constituyéndose en el primer varamiento confirmado para el país. Aunque la muerte (natural) de un animal de este tipo de orca puede ser lamentable, también ofrece una gran oportunidad para su estudio ya que varamientos de estos animales son muy escasos hasta la fecha, y más aún al tratarse de un animal aparentemente fresco donde la colecta de diferentes tejidos y medidas morfométricas serán de gran utilidad y que se espera que permita ir conociendo un poquito más de su ecología y vida de estos fantásticos animales, como son las orcas.