Presupuesto de funcionamiento de los gobiernos regionales creció un 22%
El presupuesto de la Nación se tramita todos los años, a instancias del Presidente de la República que lo presenta al parlamento para la aprobación de ambas cámaras.
Luego de ser sometido a votación, a fines de noviembre culmina su tramitación y se publica en el Diario Oficial el primero de diciembre, para que al año siguiente dicho presupuesto se pueda ejecutar.
La Ley de Presupuesto contiene los ingresos y los egresos que son autorizados para que cada servicio público del país pueda cumplir sus funciones.
Partida 31
Históricamente los gobiernos regionales formaron parte de la partida del Ministerio del Interior. La novedad de este año es que a los gobiernos regionales se les creó una cuenta distinta, llamada “partida 31”.
Para el administrador regional, Christian García Castillo, esto significa un grado de reconocimiento a la autonomía y un avance a la descentralización de los gobiernos regionales.
Explicó que el presupuesto de la Nación se divide en partidas. Y hay tantas como ministerios.
“Pero la gran novedad de ahora es que los gobiernos regionales aparecen con una partida diferente, lo que los valora como un nuevo poder del Estado. En realidad es una parte del Poder Ejecutivo, pero autónomo en cuanto a la elección democrática de sus autoridades”.
En términos económicos esto significa una mayor flexibilidad para la ejecución del presupuesto. “Históricamente había que pedir una serie de tramitaciones y autorizaciones para poder ejecutar cualquier cosa”, agregó García.
Esto significaba que la subsecretaría de Desarrollo Regional, dependiente del Ministerio del Interior, tenía mucha incidencia en lo que podían o no hacer los gobiernos regionales.
“Hoy con esta mecánica se flexibiliza. Y por ejemplo la subsecretaría de Desarrollo Regional sale de la órbita de tramitaciones. Y hay muchas resoluciones que pueden ser aprobadas por el propio gobierno regional, con el visto bueno de la Dirección de Presupuesto, pero sin tanta tramitación lo que implica ejecutar más rápidamente el presupuesto, ya que cuando un proyecto está en condiciones de ser financiado hay que crear su respectiva asignación para poder transferir los recursos a esa partida”.
“Lo más importante diría yo es que en general el presupuesto de funcionamiento de los gobiernos regionales creció un 22%”, destacó el profesional.