Grande y simple. ¡Sólo gracias, “Pollo”!
– En reconocimiento a su trayectoria como jugador de básquetbol, entrenador y formador, el nuevo Gimnasio
del Club Deportivo Estadio Croata en Vitacura fue bautizado con el nombre de Ivo Radic Raquela.Por Vladimiro Mimica
El jueves 5, cuando la tarde caía en el verano caliente de Santiago, en la comuna de Vitacura y en las instalaciones del Estadio Croata, se vivieron momentos intensos, expresivos y emocionantes, para reinaugurar las instalaciones del gimnasio del acogedor estadio de la colectividad croata, levantado con el empuje y el aporte de muchos anónimos, entre ellos, también croatas de Magallanes.
Gran obra ésta, impulsada por el directorio que encabezara nuestra coterránea, Rosana Magas. Sin embargo, más allá de esa moderna infraestructura, este nuevo gimnasio, reabierto con sencillez, pero, con solemnidad, y esto es lo más importante, llevará el nombre para siempre del más grande y emblemático deportista croata en Chile: Ivo “Pollo” Radic Raquela.
El “Pollo” nos pertenece a todos. A los antofagastinos donde naciera; a Punta Arenas, donde hizo familia y logró sus más resonantes e inolvidables hazañas deportivas, como jugador primero y como técnico después. 1974 lo acoge Santiago, ciudad para él y su familia desconocida, metrópoli a la que se le envía, sin otra opción más que la cesantía, luego de pasar, como tantos otros magallánicos, por el regimiento Pudeto de su ciudad adoptiva, en calidad de prisionero político.
Como nunca se sintió acogido en su nuevo destino, dejó su banco de Chile, para entregarse en cuerpo y alma, a desarrollar su gran pasión, en lo formativo y competitivo. Primero, luchó en la primera línea, para que se hiciera realidad la construcción de un gimnasio, que se logró bajo la presidencia de Peter Draguisevic, para transformar allí el “Pollo”, su laboratorio de trabajo.
Entusiasmó a todas las generaciones, el gimnasio fue un centro deportivo siempre bullente, con deportistas de todos los tiempos. Ivo Radic contagió, motivó a todos los Sokoles de Punta Arenas y Antofagasta, de La Serena y de Iquique, para reunirlos una y otra vez en encuentros fraternos, no por ellos menos disputados, en aquellos tiempos, en el modesto gimnasio de la comuna de Vitacura.
Ivo ya transita los 90 años y él bien entiende que los tiempos se terminan. “Pollo” está cansado, tal vez debilitado, pero, con ganas de vivir para seguir ver creciendo a su familia y seguir aportando con su experiencia al desarrollo deportivo de nuevas generaciones. Los magallánicos sabemos, así lo reza la historia, que el básquetbol nuestro, tan prestigiado a lo largo de Chile, tuvo en la década del 50 un antes y un después de la llegada desde Antofagasta del pequeño gran estratega y goleador. El arribo del “Pollo” para vestir la camiseta número 6 de su amado Sokol provocó una verdadera revolución en el incipiente básquetbol magallánico.
Ya llegará la oportunidad de recordar sus grandes logros deportivos; por ahora, el reconocimiento al hombre, al ser humano maravilloso; al esposo y compañero siempre fiel a su valiente y hermosa esposa Mirjana; al padre de familia que se desvivió, porque sus hijos lograran lo que él no pudo en la universidad; al “nono” idolatrado, al amigo, al compañero, de corazón ancho y de mano siempre abierta y solidaria.
No en vano, el círculo de empresarios y profesionales croatas lo designó hace dos años “ciudadano croata de excelencia”, otorgando esta alta distinción por vez primera a un deportista sin cartón universitario. Noche de jueves, noche hermosa fue la vivida el pasado 5 de enero. Sus viejos compañeros y sus muchos discípulos le demostraron su aprecio y reconocimiento, entre ellos, el “Toto” Ríspoli; Hernán Cabrera desde Angol; el presidente sokolino, Jorge Guic; el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich; y el mismísimo Presidente de la República, Gabriel Boric, él que, desde Valdivia, abrazó al “Pollo”, recordando las viejas historias contadas en la mesa familiar por su nono y su padre, y que tenían como protagonista central al nuevo ídolo de Magallanes, Ivo Radic Raquela.
Querido “Pollo”, gracias por tanto. Eres uno de aquellos seres humanos imprescindibles en nuestras vidas. Ten por cierto que tu legado será eterno.
Gracias al Estadio Croata de Santiago, a su presidenta Rosana Magas y su directiva, por perpetuar, con el nombre de Ivo “Pollo” Radic Raquela ese templo del deporte que Ivo transformara con el correr del tiempo en usina generadora de los más grandes valores que el deporte nos pueda dispensar.
¡Genio-figura, ídolo de siempre, por sobre todo amigo, gracias, simplemente gracias, querido “Pollo”!