Por fin dieron el visto bueno para construcción del nuevo consultorio 18 de Septiembre

Finalmente y luego de varios intentos fallidos, se realizó la adjudicación de las obras de ampliación del consultorio 18 de Septiembre de Punta Arenas. Se trata de un proyecto largamente anhelado y es que han pasado casi cuatro años desde que el Servicio de Salud presentó a la comunidad el nuevo diseño y cuya tramitación completó 17 años.

La buena noticia para los habitantes del populoso sector, la entregó el gobernador Jorge Flies. “Despúes de muchos años cumplimos este anhelo. Luego de varios gobiernos y tres licitaciones tenemos la aprobación de parte de Contraloría para el Cesfam 18 de Septiembre. Esto es tan importante porque será modificada toda la infraestructura actual. Ahora será un edificio de tres pisos
 Esta es la inversión más grande que haremos en salud en los próximos años por la envergadura y el costo que tiene. Será el Cesfam más moderno de toda la región”. 

La ejecución del edificio de más de 3 mil 800 metros cuadrados será asumida por la constructora Salfa, con una inversión de más de 19 mil millones de pesos, destacó Marcelo Torres, director (s) del Servicio de Salud.

El proyecto contará con todos los estándares y normativas vigentes. El nuevo centro de salud cuadruplica su superficie anterior (800 metros cuadrados) y su diseño fue financiado a través del convenio de programación suscrito entre el Ministerio de Salud y Gobierno Regional de Magallanes.

Mientras se ejecuten las obras se habilitará un consultorio transitorio en el Liceo María Behety que cuenta con más de mil metros cuadrados. Además, se espera que la construcción dure cerca de 30 meses desde su inicio.

Luisa Quezada, presidenta de la junta de vecinos N°22, destacó que “estamos muy felices por los 30 mil habitantes del barrio. Es un sueño concretado. No tengo palabras para agradecer”. 

Urge la reposición de este establecimiento, pues las actuales dependencias enfrentan graves problemas de infraestructura, como la falta de box de atención y de espacios suficientes para la cantidad de prestaciones que se ofrecen. Una situación que se agravó en pandemia, debido a la necesidad de incorporar las medidas sanitarias, atenciones respiratorias separadas, de cumplir aforos, de retomar la presencialidad y la mayor cantidad de usuarios y de funcionarios.