Capturan ejemplar juvenil de huemul que sería el que fue avistado hace unos días en la Reserva Magallanes
En un operativo conjunto entre personal de Conaf y del Servicio Agrícola y Ganadero (Sag), que se extendió por más de tres horas, fue capturado un ejemplar juvenil de huemul, que se acercó hasta el sector del chorrillo Lynch, a dos kilómetros de Punta Arenas. Se trataría del mismo animal que fue visto el martes por una pareja de turistas catalanes, en la Reserva Nacional Magallanes.
Alrededor de las 13 horas se dio aviso de la presencia del cérvido, que se estaba acercando peligrosamente a las parcelas cercanas a Punta Arenas, donde podría haber sido presa fácil de las jaurías de perros. De esta manera se planificó un operativo, que fue explicado por el administrador de la Reserva Nacional Magallanes, Marcelo Martínez: “Buscamos un rato y con la Brigada de Incendios Forestales se le detectó. Comunicamos al Sag para recibir instrucciones, ya que el sector tiene muchas casas, cercos y perros. Pensamos primero en dirigirlo a la Reserva, pero hay tanta parcela que finalmente se decidió capturarlo. Se le rodeó y un funcionario del Sag hizo una trampa con una especie de cuerda de algodón y así se le inmovilizó. Como éramos varios funcionarios, se le tapó la cara, se tomaron sus signos vitales y una vez que se calmó, se hizo una camilla improvisada, para un traslado similar al de una persona. El huemul no presentó mucha resistencia y no sufrió un gran estrés”, relató Martínez.
La directora subrogante del Sag, Pamela Gross, en tanto, junto con destacar el trabajo y compromiso de los jóvenes brigadistas, indicó que como al animal “no fue necesario sedarlo y estaba en bastante buen estado, fue liberado en el sector de Laguna Parrillar”.
Aunque aún tienen que analizar los registros de video, “pensamos que sería el mismo ejemplar avistado en la Reserva. Ese día fuimos al sector y aunque vimos rastros de él, también encontramos muchos indicios de caballos y perros, y pensamos que eso lo desplazó hacia abajo”, fue la hipótesis de Martínez, que de inmediato dio cuenta del gran problema que tienen que afrontar a diario: la irresponsabilidad, sin sanción, de quienes sueltan animales en reservas naturales. “Hay vecinos que ingresan su ganado en forma ilegal, nos cortan los cercos; los caballos son agresivos con otros ejemplares, así que pensamos que pudo haberse escapado buscando una zona más segura, pero fue hacia la ciudad”.
No solamente la gente que vive en parcelas es irresponsable. Martínez lamenta que “sube mucha gente a hacer ejercicios y llevan perros, gente muy agresiva cuando se les indica que no lleven animales a áreas silvestres. Los caballos los suben, cortan los cercos y van con un montón de perros a sacarlos. No sabemos qué se puede hacer”. Esta denuncia fue reiterada por Pamela Gross: “El manejo de ganado, muchas veces interviene las áreas protegidas, el escaso hábitat que les va quedando a las especies silvestres. El ganado muchas veces va generando una presión y van desplazando a la fauna silvestre. Y otro aspecto crítico son los perros asilvestrados y callejeros, que generan un impacto dramático en la fauna”.