“Quiero corregirle a la actual Constitución los vicios que hace que exista una clase política totalmente alejada de lo que quiere la ciudadanía”
– Abogado egresado de la Universidad Católica, casado, tres hijos, lleva 47 años ejerciendo su profesión en Magallanes. Además, realiza actividades ganaderas en San Gregorio, donde reside. En su trayectoria, fue asistente de su abuelo, el ex Presidente Gabriel González Videla en la redacción de la Constitución de 1980 por parte del Consejo de Estado.
“Se habla de la Constitución de Pinochet, pero ni el 20% es de Pinochet, porque tenía cualquier cantidad de artículos de las Constituciones anteriores. Por eso no creo que se deba estar haciendo esta asamblea que cuesta tiempo y plata, que el país no está en condiciones actualmente”
“Todas las protestas, pensiones, salud, educación, Isapres, ninguna de esas cosas eran materias constitucionales, sino materias de leyes que perfectamente se podían hacer con la actual Constitución”
“Estoy convencido y lo he conversado con la gente que la mayoría quiere votar nulo, porque no está ni ahí con los políticos y cree que éste es otro arreglín”
Cristián Saralegui
[email protected]
No alcanzó ni a acomodarse en su asiento y de inmediato fijó su postura: “Yo soy totalmente contrario a este proceso”. Y antes que se le pregunte el por qué, entonces, de su inscripción como candidato a consejero constituyente, el abogado Alfonso Campos González, responde: “Porque creo que los resultados del plebiscito eran justamente no continuar el proceso. Creo que, además, como todo se ha hecho, va contra la voluntad soberana, en que al menos debió haber un plebiscito de entrada. Además, la manera en que se hace es para perpetuarse en la clase política. Justamente por eso estoy en contra, para que no se vuelva a repetir este abuso de los políticos”.
Con 70 años, casado y tres hijos, este abogado egresado de la Universidad Católica lleva 47 años ejerciendo en la región, sumado a sus actividades ganaderas en la comuna de San Gregorio. En su currículum destaca haber sido representante de la región en el Consejo Económico Social, participando en las comisiones de Regionalización y Asuntos Jurídicos, y quizás lo más importante, dado el proceso por el que postula, es que fue asistente del ex Presidente Gabriel González Videla en la redacción de la Constitución de 1980 por parte del Consejo de Estado. Es por ello que recalca que, en su actividad profesional, se ha destacado principalmente por la defensa de los derechos constitucionales y el correcto funcionamiento de las instituciones, por lo que sus escritos al respecto han sido numerosos, en diversos medios de difusión.
Cada tanto subraya que es un candidato independiente, aunque por años fue militante de Renovación Nacional. Quizás ello explique su postura: “Lo que quiero es tratar de poder corregirle a la actual Constitución los vicios que hace que exista una clase política totalmente alejada de lo que quiere la ciudadanía”.
Al respecto, exhibe su trayectoria. “Yo, el proceso constituyente lo he seguido muy de cerca, desde que se hizo la de 1980 porque me tocó actuar asistiendo a mi abuelo Gabriel González Videla, así que conozco el origen. Y todos estos años me ha tocado participar, si usted me googlea, verá que todo lo mío está relacionado con Constitución. Por algún recurso, juicio, reclamo a Contraloría. Por lo tanto, las instituciones y los derechos están, pero hay que perfeccionarlos para que verdaderamente se cumpla el espíritu”.
“Mamarracho”
Es, por ello, que no tiene reparos en descalificar, tanto el proceso anterior como el proyecto de nueva Constitución, con la misma fuerza con la que marcó Rechazo en la papeleta, el 4 de septiembre pasado.
“Un mamarracho total, una cosa sin sentido. Ahora, espero que en este proceso no hagan una Constitución nueva, sino que corrijan la que está. Hay que conservar los mismos artículos y solamente corregir, muchas veces, una frase, para aclarar cosas. El proceso anterior dejó una Constitución totalmente alejada de la realidad nacional, que no he visto disparate más grande, y eso lo entendió bien el electorado”.
No rescata absolutamente nada del proyecto anterior. “Primero, una Constitución de 400 artículos, para un abogado, es ilegible y totalmente desordenada. La plurinacionalidad, una brutalidad, que dejaba de ser Chile. La falta de instituciones: se terminaba el Senado, el Poder Judicial, y lo más grave de todo es que se terminaba el recurso de protección, porque ponían muchísimos derechos. Uno puede hacer una declaración de los derechos que no quiere en una Constitución, pero lo importante es que haya recursos que me hagan valer esos derechos y eso no existía. En vez de recurrir como ahora a la Corte de Apelaciones, en un plazo breve, uno se iba a un juicio que podía durar diez años en un tribunal ordinario, por lo tanto, no había ninguna protección efectiva del derecho”.
Tanta es su aversión hacia el pasado proyecto que afirma que ningún candidato se atreve ya, siquiera, a mencionarla.
Una postura que expresó, incluso, antes del anterior proceso. “Eso es lo lógico y se hace en todas partes del mundo. De repente, una letra, una coma, suprimir algo, arreglar lo que no tiene. Además, se habla de la Constitución de Pinochet, pero ni el 20% es de Pinochet, porque tenía cualquier cantidad de artículos de las Constituciones anteriores. Por eso no creo que se deba estar haciendo esta asamblea que cuesta tiempo y plata, que el país no está en condiciones actualmente”.
Pero, ¿qué pasa con todas las necesidades expresadas por la ciudadanía en el ‘estallido social’ y en el plebiscito de entrada?
“En el ‘estallido social’, todas las protestas, pensiones, salud, educación, Isapres, ninguna de esas cosas eran materias constitucionales, sino materias de leyes que perfectamente se podían hacer con la actual Constitución. La necesidad de la gente no se solucionaba con un cambio de Constitución”.
Para Campos González, acusar que los cambios estructurales que cualquier gobierno intentaba eran considerados inconstitucionales “es un mito. Que yo sepa, no hubo más de tres leyes a los que les haya hecho reparo el Tribunal Constitucional”.
No a los políticos
El abogado sostiene que otra de las conclusiones que dejó el ‘estallido social’ fue que “la clase política no da el ancho; el abuso, corrupción, nepotismo y tengo susto que, en estos momentos, nadie habla de cambiar eso. Por ejemplo, tenemos unas remuneraciones y asignaciones que son el principal motivo de la desigualdad. Los sueldos de los parlamentarios, ministros, asesores, son impresentables en cualquier lugar del mundo. Aparte, en este momento, estoy convencido y lo he conversado con la gente, es que la mayoría quiere votar nulo, porque no está ni ahí con los políticos y cree que este es otro arreglín”.
Califica de monopolio todo el sistema político, que no da cabida a los independientes y ejemplifica en que “todos los candidatos que sean constituyentes no pueden después ser parlamentarios ni postular a ni un cargo ¿y por qué ellos cuando hacen las leyes lo pueden hacer?
Con todo esto que menciona, ¿por qué alguien podría votar por usted si está en contra del proceso?
“Justamente por eso. Para poner la voz e interpretar a quienes están en contra, porque, si no, van a votar nulo y va a salir la misma gente que va a hacer un mamarracho igual. Y la voz de los que quieren que haya cambios en el sistema político. No es cambiar todo, sino poner ciertas cortapisas y artículos que protejan al individuo sobre el poder de los políticos. Tengo experiencia en Tribunal Electoral, Tribunal Constitucional, Contraloría, todas las instituciones las conozco y justamente es cómo perfeccionar para que esas instituciones controlen al poder político. No puede ser que los mismos políticos elijan al fiscal que menos los persiga”, criticó finalmente.