Turismo y seguridad

En la que podría considerarse la postrimería de la temporada turística 2022-2023, se han dado diversas situaciones que ameritan detenerse a reflexionar sobre de la necesaria simbiosis que debe haber entre el turismo y la seguridad.

Quizás este estrecho vínculo se usó mucho desde que surgió la pandemia, modificando los planes turísticos y haciendo que, como fue el caso magallánico, se debiera adelantar el cierre de la temporada, sobre todo respecto de cruceros e ingreso de pasajeros a la región. Allí se hicieron famosos conceptos como cordones sanitarios e ingreso ligado a un PCR negativo.

Pero, la seguridad no sólo está ligada a la salud de las personas. Es algo esencial, desde que el turista sube a un crucero o a un avión, pacta un paquete que considera excursiones, visitas guiadas y/o contrata traslados u otros servicios.

Aquí es esencial que las empresas del ramo ofrezcan a sus clientes la máxima seguridad, respetando la legislación internacional y nacional que existe al respecto, manteniendo los resguardos y las señalizaciones necesarias.

La alimentación también es parte de los cuidados que se deben garantizar al momento de ofrecer programas “all inclusive”. También cada turista debe informarse bien sobre qué restaurantes o locales pueden darles mayores seguridades.

El año pasado, Sernatur lanzó la campaña “Chile te cuida”, con recomendaciones para un buen viaje, haciendo ver que la seguridad está en el centro del trabajo de este servicio y proporcionando a los turistas información relevante para que su estadía en el país se convierta en una grata experiencia.

En tal sentido, el país y la región, en particular, deben tomar medidas preventivas para evitar que los visitantes sean víctimas de algún delito y conozcan cómo deben actuar ante extravío de documentos, percances e inconvenientes o, simplemente, ante riesgos naturales.

Sin embargo, no todos los turistas viven experiencias reconfortantes, ya que en torno a esta industria giran empresas poco fiables que suelen engañar y/o estafar, derechamente, a los visitantes.

Tal es el caso denunciado a través de nuestras páginas de la empresa Recorramos Chile, la que recientemente defraudó a 32 turistas que llegaron a Magallanes. Pero, reportes periodísticos indicaban que ya en enero esta compañía figuraba con 350 denuncias, teniendo un promedio de dos mil personas que contrataban sus servicios.

Al respecto, sólo cabe lamentar que haya compañías que defrauden la confianza que los turistas. Pero, también es dable preguntar si existe algún registro de empresas visadas por el Estado o algún control sobre ellas que otorgue garantías de seriedad y responsabilidad a la hora de ofrecer servicios turísticos, reduciendo así la posibilidad de que se time a la gente.