En Magallanes se han reportado tres casos del “tifus de los matorrales”

Frente al aumento del denominado “tifus de los matorrales” en el sur del país, la autoridad sanitaria reportó tres casos en Magallanes e informó de las medidas preventivas que se deben considerar. 

Ante la infección bacteriana causada por el agente “Orientia tsutsugamushi”, transmitido por larvas de ácaros que se encuentra habitualmente en ratones silvestres, el seremi de Salud (s), Eduardo Castillo, dijo que pueden estar expuestos a esta enfermedad quienes realizan actividades en el campo, en sitios de abundante vegetación o quienes se internan en zonas de matorrales y pastizales. La enfermedad se produce a través de la mordedura de un ácaro infectado que puede encontrarse en la vegetación o en roedores silvestres, desde donde toma contacto con las personas, la mordedura no duele, pero en algunas ocasiones puede producir una reacción alérgica local con picazón. 

A la fecha, en la zona, se han confirmado tres casos. El primero de ellos se reportó a inicios de este mes, afectando a un turista extranjero quien ingresó a Hospital Clínico con síntomas atribuibles a esta enfermedad, lo cual fue corroborado por análisis de laboratorio.

La investigación epidemiológica determinó que el paciente realizó una actividad de trekking en el sector sur de la ruta patrimonial de Cabo Froward hacia la “Cruz de los Mares”, en la península de Brunswick, pernoctando tres días en la zona, periodo en el cual habría tenido contacto con este ácaro. El paciente recibió tratamiento ambulatorio para esta enfermedad y se encuentra en buenas condiciones de salud.

El segundo caso fue informado el 20 de este mes y también afectó a un turista extranjero quien durante su permanencia en la región realizó actividad de trekking al monte Tarn. El tercer hallazgo notificado esta semana corresponde a una mujer, con residencia en la Región de Valparaíso, quien realizó actividades de turismo en Tierra del Fuego. Los dos últimos casos fueron diagnosticados en centros de salud de la Región Metropolitana, respectivamente, cuando ya los turistas habían finalizado su estancia en Magallanes. 

La autoridad sanitaria planteó que en general las personas infectadas presentan síntomas después de unos días de la picadura del ácaro, con un cuadro clínico caracterizado por fiebre sobre 38°C, manchas en todo el cuerpo (sarpullido), costras o manchas negras (en el sitio donde mordió el ácaro), escalofríos, sudor abundante en las noches, y dolor de cabeza y cuerpo. Es importante que cuando se presente esta sintomatología, asociada a actividades o trabajos al aire libre en zonas rurales, las personas acudan de inmediato al centro de salud más cercano e informen al médico que se podría estar ante la sospecha de un caso de tifus de los matorrales”. 

El llamado a las personas que estén expuestas a situaciones de riesgo de contagio, es a considerar medidas de prevención como el uso de ropa que cubra la mayor parte del cuerpo durante el contacto con la naturaleza, especialmente si hay que cruzar matorrales o espacios con alta humedad o trasladar leña. Para actividades de camping, elegir lugares limpios y libres de matorrales y pastizales, y en el caso de trekking, caminar siempre por senderos habilitados, evitando internarse entre matorrales o zonas húmedas.