Necrológicas

Mwono y los alacalufes (una leyenda glaciar)

Por Alfredo Soto Martes 28 de Marzo del 2023

Compartir esta noticia
596
Visitas

Prof. Alfredo Soto Ortega
Gaia Antártica Umag

En el infinito silencio de la estepa patagónica, a lo lejos se siente el bramido de un ser que no podría definir si es de lamento
de defensa o de sentirse omnipotente y de poder expresar su más profundo sentimiento para que toda la pampa lo escuche. Es Mwono, entreverado entre colgajos de hielo, pináculos agudos y otros miembros macizos, cubierto de nieves eternas, se alza para gritar al país marítimo que lo circunda que no quiere hacer daño, y que vive un proceso de cambio que a través de milenios ha ido perdiendo parte de sí mismo
parte de su esencia, se va diluyendo por los espacios y galerías de su misma envergadura, hasta verterse en los denominados ríos de aguas blancas para terminar a veces en un frío lago de la Patagonia o directamente en una alocada vía hacia el mar.

Allí entre canales y fiordos viven los del país de las canoas, navegantes milenarios que no se acercan al reino de Mwono por temor a ser alcanzado en su fuerza incontrolable que demuestra cuando se emociona por la llegada de estos pequeños canoeros que vigilan y protegen sus costas
alimentándose de los magníficos recovecos de su territorio.

Mwono es un ser que ha habitado por siempre en nuestro territorio, sus fulgurantes colores azules y celestes le recuerdan que viene de los también azules y fríos cielos y que frágilmente en su origen caen señuelos de su futura fuerza, se depositan en extensas llanuras de roca, para dormirse en las alturas y así convertirse a medida que se arrastra por las laderas heladas, hasta crujir y desmoronar sus gigantes espaldas y recios hombros y brazos
. Su voraz bostezo es del susto y atención de todos sus habitantes, focas leopardos, lobos marinos, aves acuáticas, nutrias y chungungos en algunos casos, pingüinos y ballenas, como así también su principal guardián, el huemul.

Mwono, se considera una deidad de los territorios helados de la Patagonia Austral, mencionados así por los milenarios kawésqar o alacalufes, habitantes canoeros, que transitaban desde la península del Taitao hasta el estrecho de Magallanes, a veces se aventuraban hasta el canal Beagle, siempre por los canales, pasos de Indios y fiordos en que se quiebra el paisaje típico austral marítimo de su gran archipiélago. Estos nativos siempre navegando en su hallef (canoa) recorrían estos lugares donde hubiera abundancia de peces y mariscos o donde se pudiera cazar lobos marinos, aves marinas o huemules. Los campamentos que instalaban en lugares abrigados de la costa, que eran los menos, eran precarios, compuestos de chozas de armazón de ramas cubiertas de cuero de lobo. En un medio geográfico tan hostil y remoto como las costas de la Patagonia, tan agrestes, con fuertes y constantes precipitaciones de lluvia o nieve, bajas temperaturas y canales de aguas traicioneras, la estructura social era muy primitiva. Agrupados en pequeños clanes, estas mismas agrupaciones aisladas, se reunían en algunos casos todos con ocasión de una ballena varada o de alguna caza excepcionalmente abundante que le permitía compartir tal situación para alimentarse. La grasa animal, tanto de lobos como de nutrias era parte fundamental de su dieta alimenticia, que se complementaba con el consumo de mariscos recogidos principalmente por las mujeres. Estos mismos navegantes milenarios, fueron los que crearon esta imagen del estruendoso glaciar en un ser mitológico y que no se arriesgaban a las orillas de los pies de Mwono, le temen, pero Mwono en sus expresiones sólo quiere contarles historias y leyendas que conoce desde lo más antiguo que pueda existir en el Planeta Tierra. Mwono hoy día sufre sus embates del calor que lo derriten y lo están haciendo desaparecer, en su afán por hablarles al pueblo nativo, hace los esfuerzos para comunicarse, de ahí sus constantes truenos de hielo que hacen espantar a los caiquenes de sus orillas desnudas de hielo
quisiera él mismo poder calmar la ansiedad del resto de la civilización para decir que ya volverá, que todo es un ciclo.

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest