Murió Sylvia Vera: incansable luchadora por el desarrollo de Tierra del Fuego
Sus restos fueron despedidos ayer en Punta Arenas, para continuar viaje a Porvenir donde serán sepultados mañana durante la tarde.
“Mi carácter siempre ha sido un factor positivo. Que este exceso de franqueza que tengo a veces choca con otras personas, me tiene sin cuidado. En su momento cuando no soy bien entendida me preocupa, pero yo creo que uno tiene que tomar las cosas con pasión, con entusiasmo, honestidad y transparencia, y decir las cosas como son. Y yo voy a morir como la chicharra, el que nace cantando muere igual”. (Sylvia Vera Pérez)
85
años tenía Sylvia Marina Vera Pérez, nacida un 20 de agosto de 1937
Franca y directa, sobre todo a la hora de defender a su Tierra del Fuego, a Sylvia Vera Pérez se le recordará como una incansable luchadora. No por nada supo del rigor de la docencia normalista, del sentimiento doloroso de ser exonerada y de cómo mantener el barco a flote en los momentos difíciles que atravesó su provincia en tiempos en que incluso se llegó a hablar de “éxodo”.
De madrugada, la ex gobernadora y alcaldesa falleció en Punta Arenas debido a complicaciones tras ser intervenida a raíz de una grave dolencia. Conocida la noticia de su deceso, el pesar y reconocimiento fueron inmediatos. El propio Concejo Comunal de Porvenir, que otrora integró como jefa municipal y concejala, inició ayer durante la mañana su sesión extraordinaria con un minuto de silencio. Junto con ello, el municipio decretó duelo comunal de 3 días y el izamiento del pabellón nacional a media asta hasta mañana en el edificio consistorial de Porvenir y voluntariamente en los servicios públicos.
Ya durante la tarde, sus restos recibieron el adiós de innumerables magallánicos -en su mayoría militantes y simpatizantes del Partido Socialista- con un responso en la Iglesia Catedral, antes de ser trasladados a tierra fueguina.
Protagonista de la
historia fueguina
La historia de Sylvia Vera seguro daría para llenar páginas y páginas. Tan solo basta recorrer La Prensa Austral y El Magallanes para confirmar la trascendencia que tuvo esta mujer en la historia de su provincia.
Fue la primera gobernadora de Tierra del Fuego en el retorno de la democracia en 1990. Asumió el desafío como militante del Partido Socialista. Venía de ser exonerada en 1988, hecho que recordaba como doloroso. “Fue duro estar un año sin trabajar después de haber sido inspectora general de la Escuela F-39 (de Porvenir y actual Libertador Bernardo O’Higgins)”, recordó en más de una ocasión.
Por eso no ocultaba su satisfacción, pero también su sorpresa, de haber sido designada gobernadora por un gobierno liderado por el demócrata cristiano Patricio Aylwin, y luego ser ratificada para un nuevo periodo en el mandato de otro DC, Eduardo Frei.
Como autoridad provincial saliente, Silvia Vera asumió el desafío de ganarse su lugar de representación a través del voto. Fue así como se presentó a la elección de alcaldes, resultando electa con el 35,35% de las preferencias, siendo reelecta 4 años después con el 53,61%.
A esa altura, hablaba de querer aportar “con un empujoncito” al desarrollo de la comuna, luego de “10 años de luchar con muchas dificultades y alcanzar logros importantes para la provincia”.
Sus más duras batallas de gestión las dio por las leyes de excepción, por establecer y mantener los beneficios, y por evitar con estas herramientas lo que llamó “éxodo” de una población que veía cuesta arriba el continuar haciendo patria en la isla. En esa lucha, “Doña Sylvia” siempre fue voz.
Profesora normalista
Sylvia Vera cursó estudios primarios y secundarios en su natal Punta Arenas y luego obtuvo el título de profesora en la Escuela Normal de Ancud.
Impartió clases en la Escuela Anexa al Liceo de Niñas Sara Braun y en el mismo liceo; entre 1960-63 alfabetizó o completó educación primaria a más de 50 adultos en la Escuela Nocturna Popular, ejerciendo luego por 11 años en la Escuela 20 de Playa Norte.
Entre 1959 y 1974 ocupó diversos cargos en organizaciones ligadas al magisterio y en el Partido Socialista de Chile. En 1975 se trasladó a Porvenir, donde hizo clases por 14 años en la hoy Escuela Bernardo O’Higgins, llegando al cargo de inspectora general.
El 28 de diciembre de 1988 fue exonerada de su trabajo, pero con el retorno de la democracia el Presidente Patricio Aylwin la designó gobernadora de Tierra del Fuego, siendo ratificada luego por el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
En 2000 fue electa alcaldesa de Porvenir y cuatro años después reelecta por amplia mayoría. En 2012 asumió como concejala de Porvenir durante un periodo.
Entre los muchísimos reconocimientos recibidos por su fructífera labor, destaca el Premio por la Paz de la Iglesia de Magallanes, otorgado en 2019. En la ocasión lo hizo junto a otra ex autoridad regional, el también extinto gobernador de Ultima Esperanza, Manuel Suárez Arce (2021).
Testimonios
“Es una pena y un dolor para todos los socialistas de Magallanes. Sylvia fue una destacada, histórica y querida compañera que tuvo un gran compromiso con el servicio público, como profesora, gobernadora, alcaldesa y concejala. Siempre participó activamente del partido y siempre quiso que fuera el partido el que la despidiera, y así lo estamos haciendo, acompañándola hasta sus funerales en Porvenir”. (Pablo Bussenius, presidente regional del Partido Socialista)
“Los que tuvimos la oportunidad de trabajar con ella supimos de la capacidad que tuvo para liderar un proceso de retorno a la democracia que fue complicado al principio, pero que ella sobrellevó bien con su capacidad, entereza y temperamento. Fue una voz fuerte que a muchos de nosotros nos causó admiración y respeto, y que reconocemos como un liderazgo importante que hoy pierde Tierra del Fuego, que trabajó desde la gobernación y el municipio, y que sólo por cuestiones propias de la política no pudo tener la oportunidad de ser la voz de la provincia en el Parlamento”. (Andrés López, consejero regional).
Sylvia Vera… mujer maestra y militante
Por Vladimiro Mimica
La muerte ha pretendido lo imposible. Apagar una llama siempre luminosa, que permanecerá eternamente encendida en los cielos australes. Es una llama que se alimentará de obras buenas, de la generosidad, de la entrega, de la rectitud, del apostolado, del servicio público y de la militancia seria y responsable.
Ha fallecido, Sylvia Vera Pérez, la vecina sencilla, como lo éramos todos los de nuestro querido barrio San Miguel. MAESTRA, sí con mayúscula, porque fue más que profesora, fue forjadora, moldeadora de inúmeras generaciones en Punta Arenas y Porvenir. Sylvia, fue normalista de Ancud, perteneció a una generación de insignes mujeres que dedicaron silenciosamente sus mejores afanes al noble apostolado de la educación.
Sylvia Vera, brillante alumna del Liceo de Niñas Sara Braum, mujer evangélica en su infancia y adolescencia, para abrazar ya en la adultez, con intensidad la noble causa socialista. Fue militante de otros tiempos. No tuvo pretensiones de estar en la primera línea política, pero, su actividad y su ejemplo militante, la llevaron a ocupar los más altos cargos, en la que ella eligió su tierra adoptiva: PORVENIR. Concejala, alcaldesa reelecta con grandes mayorías y también Gobernadora de Tierra del Fuego.
Sylvia, esposa y madre, mujer de coraje, valiente para defender sus convicciones. Su lucha permanente fue por la justicia, la libertad, la dignidad de sus iguales. Leal siempre a sus principios, aunque por ellos tuviera que pagar costos de ingratitud, que bien conocemos en el azaroso mundo de la política.
Hace algunos años, cruzamos el estrecho de Magallanes, al ser distinguido por su cariño y amistad de toda una vida. Sylvia, celebraba sus primeros 80 años. Fue un almuerzo con guitarra canto y poesía, dejamos para el postre la nostalgia y para el bajativo el brindis de la esperanza.
¡Gracias querida Sylvia por tu generosidad indesmentida y autentica amistad!. Fuiste como Sonia y Susana, parte de un tramo de la vida que como niños nos marcó para siempre. Supiste ser protectora de nuestra infancia y en la casona de calle Arauco 1449, se quedó para siempre un puñado de recuerdos, que tanto con el tiempo, contribuyeron a nuestra formación.
Fuiste querida Sylvia, un espejo de vida, de decencia y consecuencia. Mujer admirable que dejas en nosotros un recuerdo para toda la vida. Mañana, cuando nuestros nietos vuelvan a cruzar el Estrecho para llegar a Porvenir, tendrán que saber el porqué una plaza, una calle o una escuela fueguina llevará tu nombre, ya que no dudo que el concejo municipal porvenireño, deberá pronto, acordar perpetuar tu nombre, lo que estoy cierto no buscaste, pero mereces sobradamente.
Amiga y compañera, Sylvia Vera Pérez, descansa en paz, que en nuestra memoria vivirás por siempre.