Umag, un actor relevante en el desarrollo de energías limpias
Nuestro país está viviendo un año clave en su transición energética promoviéndose el uso de energías limpias y en ella aparece la alternativa del hidrógeno verde, impulsada mediante una estrategia nacional. Y la Región de Magallanes y Antártica Chilena emerge como uno de los lugares ideales para el desarrollo de esta industria por su ventaja comparativa en su energía eólica.
El año pasado la energía solar y eólica superaron al carbón en la generación de electricidad en un periodo de 12 meses, según la Comisión Nacional de Energía. El 29% de la generación anual provino de fuentes de energía solar y eólica y el 27% del carbón, mientras que las otras fuentes generadoras se distribuyen en el uso de gas y petróleo.
En nuestro rol como Universidad de Magallanes asumimos también un protagonismo desde la investigación y, por ello, en el ámbito energético hemos firmado convenios de colaboración en dos proyectos de hidrógeno verde y sus derivados. Uno de ellos es con el consorcio de empresas Highly Innovative Fuels Global (Hif), quienes ya operan la primera planta piloto de producción de combustibles sintéticos y además con la empresa TotalEren, de origen francés.
Esto nos ha permitido desarrollar un trabajo colaborativo entre académicos de la Facultad de Ingeniería y profesionales de Hif, que como resultado permitió concebir el primer y único laboratorio de combustibles sintéticos de Chile ubicado en instalaciones de la Universidad de Magallanes ubicadas en el Barrio Industrial. Esta infraestructura es de gran importancia para la formación de nuestros estudiantes.
Así como nos toca aportar desde la academia en el desarrollo de esta industria mediante la formación de profesionales que se integrarán a ella en el futuro, tal como ocurrió hace más 50 años con el desarrollo de la industria del petróleo en nuestra región, también debemos cumplir el rol que la comunidad espera de su Universidad de Magallanes en el sentido de ser promotores que la instalación de esta industria se realice respetando el justo equilibrio que debe producirse en lo ambiental, territorial y social, integrándose además la comunidad magallánica aportando valor al desarrollo regional.
El impulso de la nueva industria de energías limpias implica también actualizar normativas, establecer acuerdos entre públicos y privados, promover diálogos ciudadanos que permitan disipar las dudas y superar las incertidumbres. Por ello es importante el trabajo que se está realizando a través de los comités de gestores que funcionan a través de un programa de la Corfo y con apoyo del gobierno, donde se espera ir conociendo mayor detalle de los proyectos que se instalen en la medida que éstos también inicien sus tramitaciones ante la autoridad medioambiental.
La Universidad de Magallanes es actor relevante en el desarrollo científico, tecnológico y de innovación que se genera y se impulsará en el futuro en toda la región, tal como está ocurriendo ahora con el hidrógeno verde. También asumimos que en esta región tan especial que habitamos, con más del 60% de su territorio y maritorio consagrados a la conservación y que contribuye de manera importante a la captura de CO2, queremos que el desarrollo de esta industria sea muy amigable con el medio ambiente, pero que además, la calidad de vida de todas y todos los magallánicos se garantice y crezca para las futuras generaciones.