El regreso de Rodrigo Bustamante a la gerencia de Enap-Magallanes

Enap y, en particular su filial en Magallanes, siguen dando de qué hablar y, cada cierto tiempo, se dejan entrever las visiones disímiles que existen entre las gerencias generales que se negocian y se nombran en Santiago y los sindicatos de profesionales y trabajadores en nuestra región. Tales divergencias también han sido expuestas en algunos momentos álgidos de la vida de la estatal entre los altos mandos y las dirigencias de otras filiales. 

El viernes fue el turno de la salida de Pablo Martínez, cambio repentino que no dejó de sorprender, al menos a nivel de los funcionarios de la petrolera. Sin explicaciones, un escueto comunicado interno deslizó un par de líneas. Los consabidos deseos de éxitos no convencieron a todos. 

Trascendidos ulteriores hablan de una llamada telefónica en la cual, desde Santiago, se le habría indicado a Martínez que, al ser proclive a llegar a un acuerdo con GeoPark y FDC, estaba apartándose de las directrices que le estaban dando desde el nivel superior.

Ayer, otra comunicación interna informaba al personal de Enap que, en reemplazo de Martínez, asumió un viejo conocido: Rodrigo Bustamante. Este nombramiento resultó igual de sorpresivo que la salida de su antecesor. 

Si no se considera el CV de Bustamante, la citada comunicación resultó igualmente escueta que la del viernes y dejó abierta numerosas interrogantes. La más natural: ¿Por qué hoy es la persona correcta si en 2021 había sido sacado del cargo afín? ¿Qué cambió en Magallanes o en la estatal? ¿Esto obedece sólo a otro contexto político?

Fuentes internas prevén un escenario poco favorable para la empresa en Magallanes y presumen que, más allá de los méritos que tiene Bustamante, los últimos movimientos de Enap en la cabecera regional tendrían por finalidad centralizar las decisiones y que todo paso relevante se maneje en Santiago, para que la filial en nuestra zona no tenga relevancia ni poder de determinación.

Se debe recordar que, al momento de designarse a Martínez, se creó una gerencia local que dependía directamente de la gerencia general, elevando el nivel del cargo en nuestra zona.

La pregunta que cabe hacerse ahora es de quién va depender y cuáles van a ser sus atribuciones y poder de decisión de Bustamante. ¿Habrá una nueva reestructuración interna en Magallanes? 

Muchas interrogantes y pocas certezas.