“Raquel estaría viva si la justicia hubiera condenado con cárcel a este sujeto el pasado 2 de mayo”

• La Fiscalía solicitaba que los 200 días de cárcel a los que fue condenado, los cumpliera
  de forma efectiva, sin embargo la jueza sentenciadora resolvió lo contrario.

Una profesora de historia que durante un año vivió atemorizada y que por salvar su vida debió dejar la región en marzo de 2021, fue víctima también del perturbador accionar de Carlos Elías Muñoz Cárcamo, imputado por el asesinato de la madre de 3 hijos, Raquel Díaz Jiménez.

Una experiencia traumática que la docente revivió el 26 de abril último cuando la Fiscalía llevó a juicio a Muñoz Cárcamo y a su sobrino, Branco Sánchez, por los delitos de violación de morada violenta y daños simples, respecto del ingreso en una oportunidad, el 22 de febrero de 2020, a su propiedad, en el kilómetro 7, camino al Club Andino.

Si bien la Fiscalía en su acusación solicitaba una pena de 3 años y un día para Carlos Muñoz, durante la audiencia modificó su acusación para un procedimiento abreviado, el que a la vez quedó reducido a un juicio simplificado, por la que a la postre significó que este sujeto fuera condenado a la pena de 6 UTM (378 mil pesos) por los daños y a la pena de 200 días de reclusión por violación de morada violenta, según lo decreta el fallo de 2 de mayo pasado, firmado por la jueza suplente Connie Fuentealba.

Fue durante el juicio, el 26 de abril, que la fiscal Romina Moscoso se opuso a que Muñoz Cárcamo fuera condenado a una pena en libertad, pidiendo que los 200 días de cárcel los cumpla efectivo, invocando para ello el historial procesal del requerido, en particular la pena de 15 años cumplida por el delito de parricidio (prendió fuego a su pareja y la dejó al borde de la muerte). Sin embargo, este  no fue atendido por la jueza suplente, imponiendo a su favor una pena en libertad.

Esta resolución judicial fue la que caló hondo a comienzos de esta semana, cuando salió a la luz el nombre de Carlos Muñoz Cárcamo, como el único imputado en el asesinato de la madre de 3 hijos, Raquel Díaz Jiménez, quien después de cuatro días desaparecida, su cuerpo fue abandonado sin vida, con 9 puñaladas y un golpe en la cabeza.

La historia pudo cambiar

“Este hombre debió haber estado preso y no habría matado a esta mujer”, reclamó la hermana de la profesora. “En otras palabras, Raquel estaría viva si la justicia hubiera condenado con cárcel a Carlos Muñoz el pasado 2 de mayo”, remarcó.

Si bien la causa ventilada en juicio simplificado abordó un ataque, en realidad fueron tres ingresos violentos a su propiedad, camino al Andino. Los otros dos episodios se registraron el 30 de marzo, con presencia de ambos sujetos, y el 31 de marzo del mismo año, aunque esta vez sólo participó Carlos Muñoz, vistiendo un traje negro de Ninja. Las últimas dos “visitas” también fueron denunciadas ante Carabineros.

El caso llevado a juicio, se produjo a eso de las 4 de la madrugada del 22 de febrero de 2020, cuando ambos acusados, concurrieron al domicilio de la víctima, lugar donde procedieron a romper las cámaras de seguridad del inmueble, encerraron al perro guardián, para luego ingresar rompiendo un ventanal, armados con un cuchillo, con el que intentaron abrir el dormitorio de la hija adolescente, que por suerte no estaba en casa. La propietaria se encerró en su habitación, gritándoles que se vayan, que los había visto por las cámaras, cuya grabación captó la placa patente del vehículo en que se movilizaban. Los mismos sujetos habrían concurrido en otras dos ocasiones a la misma propiedad con la clara intención de intimidar a la propietaria, la que terminó sumida en una fuerte depresión y angustia a raíz de esta pesadilla.

Sobre este caso, una mujer escribió ayer en redes sociales, “si la ley hubiese actuado a tiempo y de acuerdo a que este tipo tenía antecedentes y se hubiese juzgado como corresponde a un caso así, es decir cumplir con cárcel
 RAQUEL ESTARIA VIVA Y ESOS NIÑOS TENDRIAN A SU MADRE!!. Tengo pena, tengo rabia y por sobre todo impotencia”, rematando: “Lo de la hermana de mi amiga huele a sicariato, lamentablemente no hay pruebas”.