Necrológicas

Humor y religión

Por Jorge Abasolo Jueves 25 de Mayo del 2023

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PARA MUCHOS CRISTIANOS Dios es un ser omnipresente y Todopoderoso. Por tal razón, debe ser el mentor y guía espiritual de todo el mundo, aunque ello colisione con otras religiones. Los feligreses más apasionados hasta aseguran que Dios debe haber sido un catedrático, por la calidad excelsa de sus mensajes, que llega y entusiasma a ricos y pobres.

Sin querer poner en duda el mensaje del Supremo Hacedor, ni la calidad de sus metáforas bíblicas, dudo que haya sido un catedrático.

Y tengo mis razones:

1. Sólo tiene una publicación.

2. No está escrita en inglés, sino en hebreo, aunque ha sido traducida con mayor o menor suerte a otros idiomas.

3. Hay quienes dudan de que lo escribiera Él mismo. De hecho se nota la mano de al menos, once colaboradores.

4. Expulsó a sus dos primeros estudiantes por aprender demasiado.

Valga esta introducción para señalar que una cosa que siempre me ha llamado la atención de la Iglesia Católica y del Cristianismo es su déficit de humor.

Recuerdo que estaba yo en una misa acompañado de mi hermano Kerman asistiendo a una homilía en una iglesia de Angol. Ya ni recuerdo el por qué.

De pronto el cura dice con voz atronadora:

– Segunda carta a los filisteos…

Yo interrumpí en voz baja diciendo:

– ¿Por qué no respondieron la primera?

Quienes estaban a nuestro lado soltaron una carcajada reprimida, aunque felizmente desde el púlpito el cura no se enteró de nada.

El tema del humor no ha sido jamás homogéneo ni unívoco a lo largo de los siglos. 

Curioso el caso de lo divino. En las religiones orientales hay una rama del budismo que es la del Buda que ríe, y en ella se pone mucho énfasis en el humor como dimensión de la religiosidad, como dimensión de la trascendencia.

Ahora, ¿qué ocurre en el cristianismo? Una comparación que casi nunca he visto hacer es entre el papel de la risa en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento no hay risas ni humor; y Jesús nunca se ríe.

En cambio, en el Antiguo Testamento hay mucha risa.

Por ejemplo, cuando Jehová le dice a Abraham que va a tener un hijo, Abraham -que tiene ya cien años- limita a reírse. Y cuando le cuenta a Sara (su mujer) que Dios ha determinado que va a tener un hijo -y ella tiene más de 90 años- , Sara se llega a revolcar en el piso de pura risa. Por eso, tal vez, al hijo que nace le ponen como nombre Isaac, que en hebreo quiere decir “la risa”.

Pero es una excepción. En el episodio narrado hay mucha risa, claro
tal vez porque se trata de un momento de constitución de la religiosidad.

En el caso de Chile, sólo en los mineros del norte destilan humor para abrazar la cuestión religiosa. Tratan lo divino de una manera original, con trazas de familiaridad  y un tanto chusco, que llega a colindar con la irreverencia. Por ejemplo, los mineros de Andacollo le dicen a la Virgen en el Día de la Inmaculada:

Negra Santa de Andacollo

Mi chinita muy querida,

No permitas madre mía,

Que me metan en el hoyo…