Edificio del Hogar Miraflores no puede ser vendido ni arrendado según cláusula impuesta en escritura

El pasado 14 de mayo, en la edición de El Magallanes, dimos cuenta de que la Congregación Hijas de la Caridad tendría intenciones de vender el edificio conocido como Hogar Miraflores.

Sobre la materia, un lector de este medio, nos aportó antecedentes históricos sobre cómo se gestó la donación de esta casona.

El 12 de mayo de 1945, en Punta Arenas, ante el notario Víctor Vergara Antúnez, se firmó la donación del actual edificio del Hogar Miraflores, por parte de la Liga de Damas Católicas de Magallanes a la Congregación Hermanas de la Caridad.

Por parte de la entidad donante, suscribieron la escritura doña María Menéndez de Campos, presidenta de la Liga de Damas Católicas de Magallanes, y también doña Eugenia Montes de Vázquez, vicepresidenta de la misma corporación, autorizadas por sus respectivos maridos, don Francisco Campos Torreblanca, español, comerciante, y por don Belarmino Vázquez, español.

En la escritura se deja plena constancia que la Liga de Damas Católicas viene en hacer donación gratuita a la Congregación Hermanas de la Caridad de Chile, de los inmuebles que enseguida se enumeran, donación ya aceptada por la expresada congregación, entre ellas el sitio y construcciones de calle Miraflores a continuación del asilo.

Asimismo queda establecido que “es condición de la donación que si la congregación donataria fuera imposibilitada en continuar su obra por gobiernos anárquicos o las monjas la abandonaran, en tales casos regirá la condición de que los inmuebles individualizados anteriormente, volverían a ser de propiedad de la Liga de Damas Católicas de Magallanes. Que la donación referida la efectúa la corporación donante con el propósito de realizar en la mejor forma posible los fines benéficos a que está destinado el asilo de Miraflores”.

Ex presbítero Jorge Teneb

inicia campaña de firmas para

frenar su venta o arriendo

En calidad de ex alumno del Hogar del Niño Miraflores, de ex presbítero de la iglesia de Magallanes, y como ciudadano laico bautizado, Jorge Teneb Barrientos manifestó su rechazo a una eventual venta o arriendo del edificio que mira hacia la Avenida 21 de Mayo.

La explicación que entrega es que jurídicamente la donación se hizo para que las religiosas desarrollaran una tarea, según escritura del 12 de mayo de 1945, alojada en el Archivo Nacional, donde está expresamente consignado que si las hermanas no pudieran realizar la misión encomendada, la donación del inmueble vuelve a los donantes, es decir, a las “Damas Católicas”.

Agrega que “según el Derecho Canónico, en sus cánones 1.291 y siguientes detallan cómo han de hacerse las enajenaciones de los bienes al interior de la iglesia: Consultas al Obispo y al Vaticano, según sea el caso; dejando de lado un tema importante: lo referido a la desacralización de los lugares de culto (tema que trata la Ley de Libertad de cultos, vigente en nuestro país)”.

Finalmente, sostiene que “en lo referido a la ética humana y cristiana que rodea este intento, creo que no es lícito deshacerse de este espacio dedicado a la solidaridad y caridad cristianas. Como ciudad e iglesia no podemos perder este Patrimonio. Según los argumentos arriba detallados, le suplico a las hermanas Hijas de la Caridad, no ir en contra de la justicia civil y canónica. No permitan que se siga con el despropósito de que una corredora de propiedades muestre la Capilla del Hogar a inversionistas y los inste, por ejemplo, a dedicarlo a un bar para sus clientes”.

Campaña de firmas

Desde ayer hasta el 11 de junio, anunció que desarrollarán una campaña de recolección de firmas de personas que adhieran a esta causa, las que harán llegar al señor Nuncio de Chile.

Por último, “quiero invitar a algún abogado de la plaza, que quiera aportar a esta causa para que patrocine algún recurso legal, donde un tercero imparcial sopese los argumentos de las oferentes tanto como de los que estamos en contra de esta medida y emita un veredicto”.