Gendarmes alzan la voz por aumento considerable de extranjeros y de internos provenientes de otras regiones

• El presidente en Magallanes de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), Wladimir Haro Caicompay, confirmó que “hemos evidenciado el aumento de población penal recluida a nivel país, donde nuestra región no escapa a esta realidad”.

Las agresiones con cuchillos hechizos, la droga que se mueve al interior del penal y los conflictos internos, son una realidad en la cárcel de Punta Arenas. Tal vez no en la magnitud de lo que se conoce en otras cárceles del país, pero no por eso menos importante.

Pero ya empieza a preocupar, por ejemplo, el hacinamiento que se avizora a corto plazo. Los últimos conteos dan cuenta de a lo menos 420 personas recluidas en la capital de Magallanes, siendo que el tope serían 400 o un poco más.

Esto confirma un aumento de la población penal, día a día. Entre los cientos de imputados que esperan el cierre de su proceso judicial privados de libertad y quienes ostentan la calidad de “rematados”.

Todo esto hace que los funcionarios de Gendarmería desarrollen su labor de custodia bajo presión. Los protocolos ordenan que las rondas al interior del penal se realicen sin armamento, ni nada que pueda caer en mano de los condenados.

Por eso cuando efectúan estos “patrullajes” nunca saben en qué pueden terminar. En el penal de Angol, por ejemplo, tres funcionarios de Gendarmería fueron tomados como rehenes por más de una hora la mañana del domingo 7 de mayo. Esto motivó el despliegue de un operativo especial de rescate.

Realidad local

Consultamos la opinión del presidente en Magallanes de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), cabo segundo Wladimir Haro Caicompay, quien confirmó que “hemos evidenciado el aumento de población penal recluida a nivel país, donde la Región de Magallanes no escapa a esta realidad”.

“Tenemos un aumento considerable de internos de nacionalidad extranjera, como también internos provenientes de otras regiones que vienen a esta ciudad a cometer variados  delitos”. 

El dirigente dio a conocer que en el complejo penitenciario local se ejecutan diariamente revisiones y allanamientos a los diferentes módulos del
penal. 

Estos operativos de seguridad los realizan de manera conjunta con el nivel central, en el marco del Plan de Seguridad Penitenciaria Contra el Crimen Organizado, “con el fin de incautar y requisar elementos prohibidos por la administración
penitenciaria”. 

Respaldo

Los dirigentes de esta asociación destacan y respaldan el profesionalismo de parte de sus colegas del centro penitenciario de Punta Arenas y quienes se desempeñan en las Unidades de Servicio Especializado Penitenciario (Usep). 

Ellos, de forma diaria, tienen un trato directo con la población penal y durante los procedimientos siempre están incautando diferentes armas blancas de tipo artesanal, teléfonos celulares, sustancias ilícitas, entre otros elementos prohibidos.

Conflictos

“Los conflictos que se generan entre internos, tanto imputados como condenados, siempre están latentes y al momento de que se generan riñas al interior del penal nuestros funcionarios concurren al foco de conflicto de manera rauda para controlar y salvaguardar de manera eficaz la integridad física, tanto de los privados de libertad como de los funcionarios en servicio”, expuso Haro.

Cuando hay reclusos afectados, estos son derivados de forma inmediata a la enfermería del penal donde el paramédico de servicio realiza el procedimiento correspondiente. 

Posterior a estos hechos de carácter delictivo viene la denuncia a la Fiscalía local.

“Queremos dar tranquilidad a la ciudadanía con respecto al control de las unidades penales de nuestra región, que es exclusivamente de Gendarmería. Ya que no solamente somos custodia y seguridad, también somos reinserción”.