A la venta vieja casona que en sus inicios cobijó a la Quinta de Recreo Miramar

“Hay muchos interesados”, dijo el corredor de propiedades César López Espinoza, consultado por la venta de la histórica casona emplazada en Avenida 21 de Mayo esquina pasaje Miramar, frente a las ex instalaciones de Asmar, al lado del Hogar Miraflores.

El precio oscila en los 240 millones de pesos, en un terreno de 20 metros de frente por 40 de fondo.

En estos momentos se afinan detalles de la regularización de toda la documentación del domicilio, indicó López, aportada por los herederos a partir del fallecimiento de los dueños originales.

Historia

En uno de sus últimos escritos (el libro Arquitectura de Punta Arenas Primeros Edificaciones en Ladrillo), el arquitecto Dante Baeriswyl ubica esta vivienda en el sector de Miraflores. Y la define como “una edificación de un piso y mansarda, emplazada en el faldón del cerro con buena vista al estrecho de Magallanes”.

“Una propiedad de la sucesión Villegas Navarro. La edificación se estima fue construida entre los años 1905 y 1915. El correr de los años y la falta de mantención por abandono, deterioró los estucos de su fachada y sus interiores están inhabitables”.

Agrega que “originalmente fue un popular restaurante en los inicios del siglo XX denominado “RecreoMiramar”, quedaba a las afueras de la ciudad, el que era concurrido por su atractivo paisaje frente al estrecho de Magallanes que dominaba desde su terraza”.

Esta es una de las primeras casas de cemento construidas en Punta Arenas.

Casona Miramar

Mario Isidro Moreno escribió para el suplemento El Sofá de El Magallanes un artículo sobre las “historias en torno a la vieja casona Miramar”, que en sus inicios cobijó a la Quinta de Recreo Miramar, antigua posada magallánica.

Fue punto de encuentro, tanto de los trabajadores para los que constituía el primer acercamiento a la ciudad, como para los habitantes de Punta Arenas, que lo utilizaban como lugar de paseo para la familia, vitalizándolo como un lugar de encuentro social.

La propiedad era de Francisca Martinovic de Bonacic, en cuyo poder fue dedicada a posada, familia que posteriormente la vendió, en el año 1936, a Luis Villegas Navarro, fallecido en el año 1962.

Antonio Villegas Zúñiga nació el 20 de febrero de 1937 en esa casona, donde vivía junto a su padre Cipriano Villegas Navarro, hermano del propietario y a su madre Teresa Zúñiga Silva. Allí también nació su hermana Paula, actualmente fallecida.