Claves de cómo “escapó” el Covid del laboratorio que le dio origen en China
Hace un par de meses, información similar venía de parte del FBI de Estados Unidos. “El FBI ha evaluado desde hace tiempo que el origen de la pandemia fue seguramente un posible incidente en un laboratorio en Wuhan”, dijo su director, Christopher Wray, en una entrevista para Fox News. Según publicó en esa oportunidad CNN Internacional, China habría pedido a EE.UU. “que deje de politizar el origen del virus”. Pero tras la nueva información, esto iría más allá. ¿Cuál es la historia detrás del “escape” del Covid-19 desde Wuhan? El reportaje de The Sunday Times, da varias respuestas.
El primer hito descubierto por los periodistas Jonathan Calvert y George Arbuthnott, apunta a que en el año 2016, un grupo de investigadores que estaban analizando los distintos tipos de coronavirus descubrió un nuevo tipo de coronavirus en un pozo minero de Mojiang (con murciélagos), en la provincia de Yunnan.
En esa localidad, “habían muerto personas con síntomas similares a los del Sars”. “En lugar de advertir al mundo, las autoridades chinas no informaron de las víctimas mortales. Los virus encontrados allí se reconocen ahora como los únicos miembros de la familia inmediata del Covid-19 de los que se sabe que existían antes de la pandemia”, señalan en la investigación.
A medida que avanza el relato, más oscura es la realidad expuesta: fueron transportados al instituto de Wuhan y el trabajo de sus científicos pasó a ser clasificado. “El rastro de papeles empieza a oscurecerse”, dijo un investigador estadounidense.
“Fue exactamente entonces cuando se puso en marcha el programa clasificado. Mi opinión es que la razón por la que se encubrió Mojiang se debió al secreto militar relacionado con la búsqueda (por parte del ejército) de capacidades de doble uso en armas biológicas virológicas y vacunas”, se señala en el artículo de The Sunday Times. “Según los investigadores estadounidenses, el programa clasificado consistía en hacer que los virus de la mina fueran más infecciosos para los humanos”, añaden.
Un hito curioso que se menciona en el artículo es que “investigadores estadounidenses también revelaron que habían recibido pruebas que indicaban que el instituto había estado trabajando en una vacuna antes de la pandemia (en el Instituto de Virología de Wuhan)”.
La fuente señalada por el medio británico dice: “Entrevisté a científicos de Asia que mantienen estrechas relaciones con el Instituto de Virología de Wuhan” (…} “Me dijeron que es su creencia que había investigación de vacunas en curso en el otoño de 2019, pertinente a la vacunación Covid-19”.
En otra parte del relato de The Sunday Times se señala que “la embajada estadounidense se enteró de los experimentos en Wuhan y envió diplomáticos con experiencia científica a inspeccionar el instituto en enero de 2018, según cables diplomático filtrados a The Washington Post”.
Según se relata, los diplomáticos observaron “una grave escasez de técnicos e investigadores debidamente capacitados, necesarios para operar con seguridad este laboratorio de alta contención”.
El Dr. Steven Quay, científico estadounidense que asesoró al Departamento de Estado en su investigación, cree que Covid-19 se creó insertando un sitio de escisión de furina en uno de los virus de la mina y haciéndolo pasar en serie por ratones humanizados. Presentó una declaración ante el Senado estadounidense en la que explicaba el proceso. “Infectas a los ratones, esperas una semana más o menos y luego recuperas el virus de los ratones más enfermos. Luego se repite. En cuestión de semanas, esta evolución dirigida producirá un virus capaz de matar a todos los ratones humanizados”. Esto explica por qué desde el principio del brote, dice, el virus pandémico estaba tan notablemente bien adaptado para infectar a los humanos.
Fayerwayer