Comunidad de Puerto Williams expone demandas y tareas más urgentes
- En este artículo, el periodista Floan Luna realiza una narración del reciente viaje a dicha zona del seremi de Bienes Nacionales, donde surgieron demandas sobre la propiedad de terrenos, el acceso y uso del borde costero, traspaso de sedes, inversión pública y alfabetización digital, entre otras.
A pesar del cambio de autoridad producida el año pasado, la gestión de la cartera de Bienes Nacionales parece no haber tenido interrupciones en isla Navarino. Y es que, reconociendo desde el aire sus imponentes hitos geográficos y tras poco más de una hora de viaje desde Punta Arenas junto al secretario regional ministerial, Sergio Reyes; el fiscalizador Sergio Vargas y el geógrafo de la unidad de Catastro, Roland Larenas, somos recibidos como conocidos por la comunidad williemse y sus autoridades.
Aterrizamos en la ciudad de Puerto Williams y como periodista acompaño al grupo para hacer una crónica general de esta nueva e intensa estadía de 36 horas, en el territorio insular más bello y apartado de esta parte del continente. La delegada presidencial provincial, María Luisa Muñoz, advierte: “Hay varias prioridades que tenemos como gobierno en la isla. Con Bienes Nacionales, hacemos un trabajo conjunto y es bueno que tome contacto con la comunidad. Esta es una visita breve, pero regresará y tendremos una nueva reunión con toda la comunidad”.
“Nos ponemos al lado
del ministerio para
trabajar en conjunto”
El alcalde Patricio Fernández recibe a la comitiva en su oficina. Surgen temas tales como la necesidad de profundizar en la aplicación del Estudio de Ordenamiento Territorial del Borde Costero en la isla Navarino. También temas más domésticos tales como la actividad turística, agrícola y forestal. Sabiendo que el seremi coordina temáticas de suelo periurbano en Punta Arenas aprovecha de pedirle apoyo para llevar servicios de agua potable hasta algunos sectores rurales. El seremi compromete entonces ir a terreno para detectar espacios y buscar soluciones para el tema de agua. “Somos un gobierno en terreno y apoyaremos la planificación territorial que el municipio requiere para la comunidad”, acota Reyes.
Le pregunto al alcalde su impresión de la cita y me dice: “Ya nos conocíamos con el seremi, pero tenerlo en el territorio, con las personas, es algo indispensable. En el horizonte, está el Plan Navarino y es una tarea que no le quedará chica, por eso estaremos con él mano a mano en lo que tenemos por delante”.
“Aquí se respira vida”
Entrada la tarde el termómetro marca tres grados y es de noche. José Oyarzo, el presidente del Club de Adulto Mayor “Rosa Yagán” de Puerto Williams, recibe con un abrazo a Sergio Reyes y le invita a pasar al salón. Allí está su esposa, la señora Liliana Meneses (“que es la mamá del único profesor que vive en la apartada localidad ribereña de Puerto Toro”, nos dirá después el jefe de gabinete de la Delegación Provincial Antártica), Patricia Sánchez y otras socias que invitan a recorrer el inmueble antes de plantear sus peticiones sentados a la mesa.
Relatan que la agrupación se reactivó después de la pandemia y que quieren volver a brindar alfabetización digital a quienes lleguen hasta el lugar. Exhiben el estandarte del club y los numerosos galardones y fotografías que adornan las paredes. Allí están, en su mayoría, mujeres, entre ellas la fallecida y querida Abuela Cristina Calderón, reunidas con ex Presidentes de la República y otras autoridades políticas.
La organización comunitaria se fundó en 1995 y ocupa dos terrenos fiscales. Uno en la ciudad y otro rural y colindante con las instalaciones del Rotary. “Aquí tenemos nuestras reuniones ordinarias y, en las afueras de la ciudad, funciona un lugar para el retiro, con quincho y dos habitaciones para el descanso” dice Liliana Meneses. “Pronto -añade- celebraremos veintitrés años y con treinta personas activas esperamos poder concretar que nos transfieran esta sede, pensando en la nueva generación que vendrá a continuar con la labor”.
El seremi les dice que se lleva la petición y que también agilizará el pronto uso de las otras dependencias en las afueras de Williams, cuya planimetría estaba en proceso. “Esperamos que así sea -le dice Patricia Sánchez- porque lo que justifica esta petición es que aquí se respira vida y siempre hay una buena onda. Por eso esperamos que la sede pueda llegar a ser de nosotros y evitar hacer nuevamente esta solicitud en el futuro”.
“Somos hijos de esta tierra y es la única herencia que les podremos dejar a nuestros hijos”.
El presidente de la Comunidad Yagán de Puerto Williams, el profesor Luis Gómez, encabeza la reunión que cerca de las 19 horas inicia en la sede de Villa Ukika. Varios rostros son familiares. Allí están José González Calderón, José Barría Bálfor y David Alday, entre otros representantes de este pueblo originario.
“Lo que quiero es escucharles -enfatiza Sergio Reyes- y decirles de manera muy sincera que, para mí como persona y como autoridad de este gobierno, ustedes son respetados y valiosos”.
Tras ello surgen en la mesa las inquietudes referentes a la situación actual de solicitudes de terrenos fiscales para la comunidad y familias, así como la consulta respecto a la administración de otros paños.
En mis apuntes destaco la posición del presidente de la comunidad, quien sostiene que los terrenos significan más que tener una propiedad. “Son una parte de nosotros y el Estado nos ha apoyado, pero no como nosotros quisiéramos. Esperamos que estas reuniones nos ayuden y podamos pensar en la herencia que dejaremos a quienes vienen. Somos hijos de esta tierra y es la única herencia que les podremos dejar a nuestros hijos”, remarca.
José González plantea que uno de los problemas de siempre es que se entregan tierras sin acceso al borde costero. “Como pueblo, hemos usado por miles de años suelos con acceso al mar, lo que es vital para el Pueblo Yagán”.
Luego, David Alday, quien fue presidente de la comunidad hace unos años, dice que se han hecho varios estudios de uso del suelo y el borde costero (hace referencia al Estudio de Ordenamiento Territorial). Eso trae inversiones y busca la sostenibilidad. “Pero los recursos son finitos y estamos en una isla. Por eso, necesitamos saber el tope, la capacidad de carga para desarrollarnos de la mejor manera. Eso es algo muy importante y que pedimos activar con urgencia”, apunta.
Luego escucho a Rodrigo Barría Bálfor, quien está tramitando hace varios años la transferencia de suelo fiscal para su familia. Me dice: “Tenemos esperanza, pero más que nada un deseo de justicia. El Estado debe considerar que ya es el momento de considerar nuestra presencia de años en este lugar, en esta isla. Este es el momento para hacerlo”.
Es el fin del primer día y la fotografía con un gran mapa salesiano de la isla Navarino que todos tomamos cierra la jornada.