“¡Que se pudran en la cárcel!”, pidió pareja de mochilero asesinado
“Que no los suelten” y que “se haga justicia”, pidió Belinde Durán Hernández, de 42 años, oriunda de Antofagasta, al asistir ayer a la audiencia en el Juzgado de Garantía, donde volvió a verles la cara a los agresores de su pareja, Abel Maragaño.
“Me siento súper mal, con el corazón destrozado. Lo único que quiero es que se pudran en la cárcel”, declaró a la prensa.
“Teníamos intenciones de vivir acá, de trabajar y miren lo que pasó”.
Describió que con Maragaño se llevaban bien y que tenían planeado postular a una casa, “pero me lo arrebataron”.
Respecto a los detenidos, comentó que siempre los molestaban. “Se creían dueños del sitio, nos gritaban y trataban de bastardos”.
Y sobre la versión de que ellos se habrían defendido, lo descartó de plano y negó que su pareja hubiese tomado un cuchillo para amenazarlos.
“Yo salí a buscar ayuda a Carabineros para que no le siguieran pegando pero al rato ya tenían la casa incendiada y mi marido estaba en el suelo. Le tomé su carita y se la limpié”, manifestó.
Describe que lo golpearon con un fierro, un palo que tal vez arrojaron al fuego, y un cuchillo.
“Un mes y medio estuve con él ahí. Antes vivíamos en otro lado”, comentó la desdichada mujer, quien dijo que le gustaría tanto poder viajar para acompañar el traslado de los restos de Abel a su ciudad natal, Osorno.