Fondo para investigación y desarrollo para universidades regionales
Existe consenso mundial en que los países que invierten en ciencia aseguran su futuro y el desarrollo económico y social de sus pueblos.
Como país integrante de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Ocde), Chile es la nación que menos invierte en este ámbito.
En promedio, los países de la Ocde invierten 2,4% promedio de su Pib en investigación e innovación y Chile bordea un 0,4%.
En su programa de gobierno y en su última cuenta pública, el Presidente de la República ha subrayado su compromiso por aumentar el presupuesto público en materia de investigación y desarrollo (I+D).
En este contexto, cabe destacar el anuncio de fortalecer la inversión a favor de las universidades regionales, a través de fondos que no serán concursables.
Entre distintas iniciativas, el Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación promueve programas como el concurso de desarrollo de capacidades institucionales para la innovación en I+D. El subsidio estatal entregado para 24 universidades será de poco más de $11 mil millones durante los tres años de duración de los proyectos.
Pero, el nuevo proyecto beneficiará a las 17 universidades regionales que forman parte del Consejo de Rectores de las Universidades con fondos directos, pudiendo recibir estos recursos aquellos planteles que estén acreditados entre 3 a 6 años.
La idea es que con estos recursos sigan potenciando sus infraestructuras, laboratorios y equipamientos. Además, se considera que estos aportes puedan ser utilizados para poder financiar la contratación de investigadores.
Otra línea es la denominada ciencia de frontera, orientada a aquellos planteles que cuenten con una acreditación de 7 años y más, a las cuales se apoyará financiando un proyecto propio.
Este plan partirá con cinco universidades de las macrozonas y está, inicialmente, diseñado para cubrir diez años.
Esta inversión, de materializarse, permitirá a muchas universidades, como la Umag, poder contar con recursos frescos para elevar sus estándares y poder contar con capital humano especializado.
Hace décadas que ya ha quedado establecida la relación positiva entre la inversión persistente en I+D con el crecimiento de un país.
Por ello, el nuevo anuncio va en tal sentido, pero también quiere hacerse cargo de las desigualdades territoriales que perjudican a las universidades de regiones.