Excesiva demora del convenio de programación Mop-Gore

En junio del año pasado, la voluntad de suscribir un nuevo convenio entre el Mop y el gobierno regional fue conocido por el ministro del ramo, Juan Carlos García, en una visita que realizó a nuestra región. En tal oportunidad, el secretario de Estado destacó que sería la apuesta más ambiciosa a nivel nacional con cerca de 380 mil millones de pesos de inversión.

En un informe de carácter reservado, al cual tuvo acceso luego nuestro medio, se reveló unos meses después que el convenio de programación se extendería hasta el año 2028, considerando 20 iniciativas para Punta Arenas, 9 para Puerto Natales, 6 en Cabo de Hornos, 4 en Río Verde, 4 en Porvenir, 2 en Timaukel, 2 en Antártica, 2 en Torres del Paine; 1 en Laguna Blanca y 1 en Primavera.

El 71% del financiamiento correspondería a recursos sectoriales, mientras que el Gore concurría con el otro porcentaje.

Dentro de las importantes obras consideradas, este instrumento considera el mejoramiento del área de movimiento del aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, la reposición de la pista y la normalización del área de movimiento, así como la construcción de la posada de helicópteros en la villa Punta Delgada.

En la Provincia de Magallanes, hay otro sinnúmero de obras de impacto social y que buscan mejorar la conectividad. En la misma lógica se escogió la cartera de proyectos para las otras cuatro provincias de la región.

Un elemento a valorar es que este instrumento ofrecía así hacerse cargo, en parte, de la inequidad territorial, procurando también invertir en infraestructura vital para el desarrollo de las otras provincias y comunas. 

Pero, ha pasado más de un año desde los primeros anuncios y aún sigue pendiente, por parte del Consejo Regional, la aprobación del convenio y de los recursos correspondientes.

Quizás, el reciente cambio en la titularidad de la secretaría regional ministerial de Obras Públicas esté, en cierta medida, relacionado con este atraso. 

Esto impone al nuevo seremi priorizar la aprobación del convenio, estableciendo un diálogo franco con los consejeros regionales que permita despejar dudas, si existen, y destrabar cualquier incordio.

Tanto el seremi como los integrantes del Consejo Regional tienen la responsabilidad de viabilizar, tan rápido como sea posible, este convenio.