Caso “convenios” y la necesidad de mayor transparencia

Mientras la oposición arrecia su estrategia para lograr la salida del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, el denominado caso “convenios” ha generado diversas reflexiones respecto de la mejor forma de prevenir situaciones semejantes e impedir nuevas defraudaciones al fisco.

Ante el manto de cuestionamientos que ha cubierto a justos y pecadores, directivos de fundaciones y organizaciones sin fines de lucro han reaccionado públicamente, defendiendo la labor que la gran mayoría de estas entidades ha venido desarrollando desde hace años en el país, con un trabajo efectivo, coherente y eficiente.

En tal sentido, han planteado que han buscado elevar sus estándares, entregando anualmente cuentas anuales, en las cuales especifican los recursos recibidos y en qué forma lo han invertido.

Fortalecer los gobiernos corporativos y mantener sus páginas web con información actualizada son pasos aconsejados desde organismos como el Consejo para la Transparencia.

En regiones, han sido varios los consejeros que han levantado la voz para pedir mayor control sobre la prerrogativa que tienen los gobernadores para determinar asignaciones directas a favor de fundaciones, agrupaciones y diversas entidades sin fines de lucro. Ello, a fin de evitar que haya grupos privilegiados y/o que se mal use la entrega de este tipo de ayudas con fines político-electorales.

En este contexto, también se han generado otras reacciones, como la carta que los directores de la Municipalidad de Punta Arenas enviaron al Concejo Municipal, para poner atajo a las acusaciones sin mayor respaldo que se levantan, dañando la imagen y la honra de los funcionarios municipales.

Diversas encuestas ya están reflejando cómo el caso “convenios” y todas las denuncias que le han seguido están afectando la percepción pública no sólo en términos de la forma en que se valora al actual gobierno, sino en la credibilidad de los actores públicos y de la capacidad real que existe en el país de control y fiscalización del uso de los dineros de las arcas fiscales.

En general, es bienvenido todo debate y reflexión seria sobre el Estado y la necesaria transparencia que se requiere mantener y exigir.

Pero, no se debe abusar del uso político ni desmedirse en los cuestionamientos a diestra y siniestra a raíz de lo que está sucediendo. Es importante subrayar que no resulta sano para la vida del país establecer una desconfianza generalizada sobre las instituciones.