Avance del Plan de Emergencia Habitacional

En medio del ambiente hostilizado contra el actual gobierno, hay compromisos presidenciales que se están cumpliendo y uno de ellos es el relativo a hacer frente, en parte, al grave déficit habitacional.

En efecto, en marzo del año pasado el ministerio del ramo lanzó el Plan de Emergencia Habitacional 2022-2025, que tiene como meta entregar 260 mil viviendas durante el período de este gobierno.

La estrategia fue diseñada para abordar con sentido de urgencia la falta de viviendas en el país, colocando, en este caso, énfasis en apoyar a las familias y personas que más necesitan del Estado para poder acceder a una casa o departamento de calidad.

Para la actual administración, el Estado debe volver a ejercer su rol fundamental en asegurar el derecho a una vivienda de calidad para todos.

El ministerio definió objetivos anuales por región y comuna y también estableció mecanismos de seguimiento y evaluación de sus avances. El compromiso es que el progreso de estas obras sea reportado periódicamente al Congreso.

Magallanes celebró recientemente el primer año de puesta en marcha del Plan de Emergencia Habitacional, con un balance promisorio respecto de construcciones efectivas y cumplimiento de los proyectos programados.

Según el balance de la secretaría regional ministerial del ramo, durante este período se entregaron 1.200 soluciones habitacionales y hay en ejecución obras que permitirán levantar sobre 2.700 viviendas. A esto se agregó la colocación de la primera piedra de los conjuntos habitacionales Lomas del Bosque II,III y VI, en un sector de Avenida Frei, una de las principales arterias de Punta Arenas, que ofrece a los vecinos la comodidad de estar cerca del Hospital Clínico y del mall Espacio Urbano Pionero. Estas nuevas construcciones beneficiarán a 196 familias, las que recibirán las llaves de sus casas propias en 2025.

Ojalá que este plan marche de la misma manera en el resto de las comunas de Magallanes y que también tenga su correspondiente de rapidez y altos estándares en las otras regiones del país, pues se trata de una aspiración legítima de todos los habitantes del país y del deber que tiene el Estado de generar las condiciones para otorgar subsidios a aquellas familias que, de otra manera, nunca lograrían contar con su vivienda propia. Pero, igualmente, se requiere regresar a un ambiente de calma social y apaciguamiento político a fin de impulsar tanto la inversión pública como privada que permita ir reduciendo el déficit habitacional que existe en Chile.